Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno: «Con Carmen Calvo he tenido la oportunidad de charlar este verano de manera más calmada después de este periodo tan intenso»

Recuperación económica, factura de la luz, subida del salario mínimo, Pedro Sánchez, Afganistán, Pablo Iglesias... La mujer fuerte del Gobierno habla sobre todo y sobre todos.

La vicepresidenta primera del Gobierno se ha encontrado con un inicio de curso en el que confluyen la escalada en el precio de la luz, la crisis de Afganistán , el anuncio de la subida del salario mínimo y los coletazos de la pandemia . Una tormenta perfecta que parece vadear más sonriente y relajada de lo que la recordábamos antes del verano. Nadia Calviño (La Coruña, 1968) parecía un fichaje “de paso” cuando Pedro Sánchez la reclamó como ministra de Economía para su primer Gabinete, pero se ha convertido en la política con más poder de la historia de España. Disfruta de la sesión de fotos, contesta a todo, muestra un disciplinado interés por atender las redes y asegura que su optimismo se apoya en los datos que prueban que la recuperación está aquí. ¿Tiene algo que ver con ese buen humor la salida de Pablo Iglesias y un día a día seguramente menos tenso? Sigan leyendo.

Mujerhoy. Hay un tema inevitable: la factura de la luz. ¿Exageramos los consumidores y los medios, o es un tema tan serio como para provocar un efecto dominó en los precios?

Nadia Calviño. El precio de la energía en los mercados mayoristas sube en toda Europa por razones fuera de nuestro control: el aumento de los derechos de emisión de CO2, del precio del gas... Estamos tomando medidas para que esa evolución de los mercados no repercuta en la factura de los ciudadanos y las empresas bajando los impuestos, sacando parte de la energía de los mercados mayoristas, apostando por las renovables, más baratas y limpias...

Entiendo entonces que le parece justificada la preocupación.

Es una tema importante y una prioridad para el Gobierno. Lo que sí creo es que se ha generado una enorme confusión con respecto al impacto real en el bolsillo de los ciudadanos. La factura media está sobre los 50 y estimamos que el aumento de los precios eleven la factura de la luz al entorno de 55. Además, dos tercios de los consumidores tienen tarifas fijas o contratos a largo plazo que no se ven afectados por la volatilidad de los mercados mayoristas. Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para evitar el impacto negativo en los ciudadanos.

¿Ha calculado el aumento en su propia factura?

Estoy pendiente de comparar, no he pasado el verano en mi casa. Cuando pregunto a las personas de mi entorno, todas me dicen que no han notado un aumento significativo en su factura. Hemos inaugurado el curso con el anuncio del aumento del salario mínimo.

¿Le parece una buena noticia o un mal necesario para la paz con sus socios de Gobierno?

La evolución del mercado de trabajo está siendo muy positiva y esto es un síntoma claro de que hay una fuerte recuperación en marcha. El salario mínimo es un instrumento para que esta recuperación llegue a todos los ciudadanos y, en particular, a los más vulnerables: mujeres, jóvenes y los trabajadores menos cualificados. Naturalmente, tenemos que asegurarnos también de que esto no tiene un impacto negativo en la recuperación o la creación de empleo.

Hay también otros muchos temas complicados sobre la mesa, nacionales e internacionales, pero parece usted más relajada que hace tres o cuatro meses.

Hemos pasado 19 meses muy duros. Y yo, en este momento, siento satisfacción al ver que las decisiones que hemos tomado han permitido que nuestro país proteja su tejido productivo, el empleo y una base sólida para la recuperación.

¿Es más cómodo trabajar con Yolanda Díaz que con Pablo Iglesias? ¿Ha restado su salida tensión en el día a día?

Yo estoy centrada en mi trabajo y, en general, no me dejo influir por especulaciones ni posibles tensiones.

¿Le va a escuchar en su nueva faceta de tertuliano? ¿Le interesa su análisis político?

Veo muy poco la tele. Será en la radio.

¿En la radio?

No lo sé, la verdad es que no lo he pensado. Trato de escuchar todos los puntos de vista, aunque no tengan absolutamente nada que ver con mi aproximación a la vida o al mundo. Cuando se incorporó al Gobierno de Pedro Sánchez, se puso mucho en valor su perfil independiente y su experiencia en Europa. Si me permite decirlo, daba la sensación de estar un poco de paso.

¿Cree que la política española es su destino en el medio y en el largo plazo?

Yo estoy comprometida totalmente con mi responsabilidad en este Gobierno. Llevo ya 30 años de carrera profesional, siempre en el sector público y siempre comprometida con mi país y con Europa.

Se publicó en ese momento que su sueldo como ministra se reducía a un tercio de su salario en Europa, como directora general de Presupuestos de la Comisión Europea. ¿Tenemos políticos mal pagados y quizá por eso mal preparados?

Por lo que respecta al Gobierno, creo que la mayoría tiene una formación excelente, una gran experiencia en la gestión de lo público y, además, una enorme vocación de servicio. En algunos casos, la formación se reduce a una licenciatura y la experiencia en la función pública no existe. Creo que el nivel del Gobierno es muy alto. En cuanto a los sueldos, está claro que salarios de los ministros españoles son mucho más bajos que los de los principales ministros europeos. Es un hecho. No lo juzgo, pero es un hecho.

Es usted una de las personas más poderosas de Europa. Dígame, ¿cómo entiende el poder?

Como responsabilidad. Siempre he tenido, a lo largo de toda mi carrera, puestos con enorme capacidad de influencia y siempre he creído que servir a los ciudadanos y tratar de acertar y trabajar para los demás es una enorme responsabilidad.

Estamos viendo en la Unión Europea y, en la política internacional en general, el ascenso de mujeres a posiciones de primerísimo nivel. ¿Hay algo que defina el estilo de liderazgo de Christine Lagarde o de Ursula von der Leyen?

La diversidad es un activo importante. Y la igualdad, un vector de prosperidad desde el punto de vista social, pero también desde el punto de vista económico. Y sí, creo que tenemos estilos de trabajo y de liderazgo distintos. Veo que hay una sensibilidad con las personas, las familias, los niños, los más vulnerables, que está más clara y más marcada en el caso de las mujeres. Al menos, esa es mi experiencia. Es un estilo de liderazgo menos conflictivo, menos territorial, más cooperativo y con una visión que trasciende de las frías cifras del PIB o de la inflación.

Hablamos de estilos de liderazgo, ¿cómo definiría el de Pedro Sánchez?

Es un gran líder y un gran jefe. He trabajado con personas con mucho poder, de múltiples nacionalidades, y creo que Pedro Sánchez es una persona tremendamente resiliente. Es trabajador, entregado y con una enorme confianza en España.

¿Generoso con sus equipos?

Es un gran director de equipo. Nos deja mucho espacio y, al mismo tiempo, nos apoya y tiene una gran capacidad para coordinar y dirigir hacia dónde vamos.

¿Le gustaría ser la primera mujer presidenta del Gobierno de España?

Creo que, en este momento, tenemos el mejor Gobierno para nuestro país, liderado por Pedro Sánchez. Estoy concentrada en mi trabajo y no hago planes. Vivo el día a día con una tremenda intensidad. Aunque no haga planes, como idea, en abstracto... Estoy segura de que un día habrá una presidenta del Gobierno de España. Pero no dedico ni un minuto a pensar en ello.

¿Se le ocurre algún nombre?

Tenemos el Gobierno más feminista de la historia. Con tres vicepresidentas del Gobierno, un gabinete con más ministras que ministros y un presidente que es el mejor líder posible.

¿Comparte la opinión de Angela Merkel o de Margarita Robles sobre la tragedia a la que estamos asistiendo en Afganistán ?

La idea de que lo que está pasando es consecuencia de un gran fracaso de la política internacional. La situación en Afganistán es una tragedia terrible, sobre todo para las mujeres y las niñas. He tenido la oportunidad de conocer a Nilofar Bayat, la jugadora de baloncesto paralímpica que ha venido a nuestro país y vive en Bilbao. Me impresionó y me emocionó mucho hablar con ella. Supongo que necesitaremos tiempo para entender dónde no hemos acertado porque el objetivo era transformar Afganistán en un país democrático con una sociedad mucho más abierta y occidental.

La figura del presidente Joe Biden ha sufrido un desgaste muy importante, pero dígame, ¿qué le parece el papel de la vicepresidenta Kamala Harris? ¿Se ha ido difuminando poco a poco en estos meses?

No, no lo creo. Es un equipo muy complementario e imagino que están intentando cubrir todos los flancos en una situación de crisis; Afganistán, sí, pero también la gestión de la pandemia en una sociedad reacia a vacunarse. Estoy convencida de que el liderazgo, sobre todo, en el sector público va a consistir cada vez más en eso, en la gestión de crisis, la capacidad para tomar decisiones en un contexto difícil y de mucho estrés.

Hablando de gestión de crisis, su padre José María Calviño, que dirigió RTVE entre 1982 y 1986 y sabe mucho de comunicación política, ¿le ha dado algún consejo sobre su relación con los medios?

Mi padre es muy respetuoso. Mis padres y mi familia son mi mayor apoyo. Creo que mis hijos, salvo que me engañen [risas], están muy orgullosos de mí y me animan mucho. La verdad es que, como le decía antes, el apoyo de mi familia ha sido fundamental, sobre todo en estos tres años.

Tiene usted cuatro hijos, así que imagino que vive de primera mano la preocupación por el desempleo juvenil, que en nuestro país tiene unas tasas disparadas.

Sí, entre mi marido y yo tenemos cuatro hijos, de 16 a 31 años. Hablo mucho con ellos y soy muy consciente de las inquietudes de los jóvenes. Hemos tenido que emitir 150.000 millones de euros de deuda pública y eso puede ser un lastre para las generaciones futuras. Tenemos que aprovechar esta oportunidad única, invertir bien y dejar un país mejor a nuestros hijos. Reducir el paro juvenil y darles más y mejores oportunidades son mis principales prioridades en el trabajo. ¿Cree que se llevará amigos el día que salga del Consejo de Ministros? Sí, claro que sí, estoy convencida. Tenemos un ambiente excelente.

¿Cuándo fue la última vez que habló con Carmen Calvo y con Iván Redondo?

Los cambios en el Gobierno se han producido a mediados de verano y he tenido pocas ocasiones de hablar con ellos. Con Carmen he tenido la oportunidad de charlar de manera un poco más calmada después de este periodo tan intenso en el que ella ha jugado un papel fundamental. Espero que podamos seguir colaborando en el futuro.