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La llave, el mando o cualquier otro dispositivo que nos permite ahora abrir nuestro coche se convertirá en historia dentro de muy poco, y serán nuestros datos biométricos los que nos permirán abirlo y arrancarlo. Ahora que los vehículos cuentan con su propia conexión a Internet y se encuentran totalmente integrados en la red, los sistemas de seguridad frente a los ciberataques tienen que ser cada vez más sofisticados. Los especilistas aseguran que prácticamente todos los sistemas físicos de seguridad pueden ser replicados o hackeados de una forma máso o menos sofisticada, pero que son mucho más fiables cuando se usa la biomeetría humana. Todo esto es lo que nos espera, según los fabircantes de este tipo de dispositivos.
Hace ya tiempo que algunos coches de lujo cuentan con este sistema de reconocimiento que ha tenido poco recorrido. Ha quedado como un gadget más para acceder al perfil personal de cada conductor, ajustes de asientos, preferencias de música... Aún así la seguimos utilizando en algunos de nuestros dispositivos como los smartphone.
Biometric Vox, es una empresa española especializada en herramientas de biometría de voz. Según esta empresa, el reconocimiento inequívoco por voz va a ser uno de los sistemas más utilizados para acceder al automóvil. Su fiabilidad y fácil instalación son claves, ya que el coche no necesita ningún elemento exterior adicional de reconocimiento, solo los micrófonos que ya llevan muchos vehículos modernos.
La compañía norirlandesa B-Secur está ultimando la HeartKey, una tecnología que monitoriza el electrocardiograma personal de cada individuo. Se basa en algoritmos que analizan y comprenden los patrones marcados por los ritmos cardíacos. Estos patrones son únicos, al igual que la huella digital o el reconocimiento facial y se estudia su aplicación en el automóvil.
Génesis, la marca de lujo de Hyundai, ya ha incorporada en su nuevo SUV eléctrico GV60 (que no se vende en Europa) el sistema Face Connect de reconocimiento facial. Integrada en el marco de la puerta del conductor hay una cámara de infrarrojos que funciona con o sin luz y es capaz de reconocer los rasgos faciales del propietario unos metros antes de que se acerque al coche, sin necesidad de llave u otro dispositivo.
Los coches que se homologuen en Europa desde el pasado julio para ser fabricados en los próximos años ya deberán llevar la interface (preparación tecnológica) para poder colocar un alcoholímetro antiarranque. este dispositivo será obligatorio dentro de unos años en los vehículos nuevos y con él se espera acabar con una de las principales causas de los accidentes.