Muy pocas series pueden presumir de paralizar medio país, como ha sucedido en Francia con 'La promesa'. Con un 33% de 'share', se ha convertido en la nueva serie revelación, tras el bombazo de la tercera temporada de 'Baltazar', otro policial que aquí ha emitido Calle 13 y que te recomendamos si te gusta el género. El guión y la idea es de Anne Landois, la creadora de 'Engrenages', considerada una de las mejores series de la historia de la televisión francesa que, inexplicablemente, no se ha emitido en España. Se trata de otro policial con siete temporadas y un Emmy internacional que Charlie Brooker pone al nivel de 'Breaking Bad':ahí es nada. Más razones para ver 'La promesa': reedita la exitosa fórmula de la mujer policía que investiga a un hombre del saco. ¿Te suena? Efectivamente: como 'Mare ofEasttown', pero sin Kate Winslet.
https://www.youtube.com/watch?v=kqLQOW8mX6c&feature=youtu.be
Aunque las series anglosajonas nos resultan confortablemente familiares, merece la pena sumergirse en producciones de otros países que amplían mundo con las peculiaridades de otras culturas y modos de vivir. A ver: Francia no es tan exótica como Corea, pero 'La promesa' sí nos muestra parajes interesantes como Las Landas, una región poblada de frondosos bosques que contribuyen al misterio por resolver. En realidad, se trata de una desaparición doble: la de una niña secuestrada en 1999 y la que sucede 20 años después. Una investigada hasta la obsesión por un capitán de policía (interpretado por Olivier Marchal, ex policía el mismo en la vida real) y, dos décadas más tarde, por su hija (interpretada por la estrella de origen marroquí Sofia Essaïdi).
Como en 'Mare of Easttown', la serie protagonizada por Kate Winslet, 'La promesa' mezcla hábilmente el drama psicológico y el thriller policial: la investigación con mujer al frente se entreteje con la trágica vida privada de los investigadores. Ambas tiran del miedo universal al hombre del saco, el criminal despiadado que hace desaparecer a niñas y jóvenes en todo el mundo. El feminismo hace tiempo que desmontó este mito como una estrategia para que las mujeres eviten ocupar el espacio público con libertad a cualquier hora. Lo explica muy bien la investigadora Nerea Barjola en 'Microfísica sexista del poder. El caso Alcàsser y la construcción del terror sexual'. Es más barato prevenir con el miedo que responsabilizar a los poderes públicos de la seguridad de todas.