Pepa Muñoz, la chef solidaria que lleva en su coche agua y comida a los afectados por el incendio de Navalacruz

«De verdad, por favor, no sabéis lo que es esto, que alguien venga a ayudarnos». Con estas estremecedoras palabras Pepa Muñoz, la chef del restaurante madrileño El Qüenco de Pepa y una de la cabezas visibles en España de la ONG del chef José Andrés World Central Kitchen, hacía un llamamiento en sus redes sociales. Un llamamiento que nos confirma por teléfono esta misma mañana: «Esto es horrible, yo no he vivido una cosa igual en mi vida«. El motivo de su desesperación son las llamas que están devorando Ávila. Un incendio que se originó en Navalacruz, que va camino de convertirse en el más grande que ha sufrido España en lo que va de año, y que también ha afectado a la propiedad que la chef tiene en el pueblo de Sotalbo: «Gracias a Dios solo ha afectado un poco a la parte de atrás, ni a la casa ni al huerto. Pero ha habido casas que no han tenido esa suerte».

El incendio se originó el sábado en una carretera secundaria por culpa de un coche averiado y aún continúa activo tras tres días asolando poblaciones. De momento se calcula que ha afectado a 20.000 hectáreas y ha obligado a evacuar nueve pueblos y desalojar a más de mil vecinos, «muchos de ellos personas muy mayores que ahora mismo están sentados en polideportivos, pasando calor», explica la chef Pepa Muñoz desde la zona a Mujerhoy.

En plena ola de calor la chef viajaba a su lugar de vacaciones en Ávila, el pueblo de Sotalbo donde está su refugio de verano y su famoso huerto, y se topó con las llamas. La angustia por lo que estaba pasando se puede escuchar en sus declaraciones en televisión y su propia cuenta de Instagram. Pero Pepa Muñoz es una mujer con tanta fortaleza como recursos: nada más ver lo que estaba sucediendo decidió ponerse en marcha y ayudar a los afectados por las llamas de la forma que mejor sabe, dándoles de comer y beber.

Pepa Muñoz es representante en nuestro país de World Central Kitchen, la ONG del cocinero José Andrés. Sin dudarlo se puso en contacto con él porque quería activar el protocolo que contempla esta organización para situaciones de emergencia, una petición que consiguió el ok desde el otro lado del globo y que da a Pepa una ventana de tres días para proveer de comida y bebida tanto a los que luchan contra las llamas como a los que han sufrido sus consecuencias.

En un tiempo récord Pepa Muñoz y un equipo de 50 voluntarios, todos ellos cocineros, se pusieron manos a la obra. Pero fuera de la convocatoria se han quedado muchos más que querían responder al angustiado llamamiento en redes sociales de la chef. «España para eso es excelente, la solidaridad y el apoyo que hemos recibido es brutal. Yo, que estoy en muchas de estas, porque lo de ser solidario te engancha y ya no puedes salirte de ello, siempre he visto que el apoyo de la gente es brutal».

Pero a la hora de escoger con quién trabajar en estas situaciones de emergencia Pepa Muñoz debe seguir el protocolo y « es muy importante que sean cocineros, porque se cocinan grandes cantidades y hay que saber cómo tratar el producto sin riesgos de provocar una intoxicación alimentaria, por eso buscamos a profesionales. No queremos añadir problemas al problema, venimos a dar soluciones».

Los cocineros voluntarios junto a Pepa Muñoz se han instalado en el Palacio de Congresos de Ávila para respetar las directrices del protocolo COVID y desde el primer minuto empezaron a cocinar para los vecinos desalojados por las llamas y los equipos de la UME, bomberos, guardia civiles, protección civil... «incluso para la gente de Iberdrola que está intentado hacer que la electricidad vuelva a los pueblos porque se ha quemado el cableado de la luz. Hasta que no te pasa una cosa de estas no te das cuenta de lo importante que es el trabajo de tantas personas, todos somos importantes». La misma Pepa Muñoz en su coche se encarga de hacer llegar hasta todos ellos las necesarias botellas de agua para soportar la ola de calor y la comida que desde el equipo del Palacio de Congresos se está preparando.

El primer día «fue un día muy duro», pero se consiguió salvar distribuyendo agua, 5.000 bocadillos y fruta cedida por las huertas de la zona. «Una de las cosas que desea José Andrés y nosotros, »la familia«, es que se trabaje con la gente local y con el producto local, eso es fundamental, y la gente aquí en Ávila ha tenido una respuesta buenísima», explica la chef.

La segunda jornada de ayuda también promete cientos de desplazamientos en coche para la chef madrileña. « Hemos pensado para comer en un plato caliente, una pasta con una boloñesa de atún o carne. Y a las cinco y media de la mañana ya hemos dado 300 desayunos para todos los bomberos que han venido de Madrid, Segovia, Galicia, Valladolid...».

La colaboración de Pepa Muñoz y World Central Kitchen llegó a la vida de Pepa Muñoz en otra situación de emergencia: en plena pandemia por el coronavirus. En aquel momento, con el resturante cerrado, la chef se ofreció para cocinar para los médicos y sanitarios de Madrid. Justo entonces la contactaron de la ONG de José Andrés para liderar una de las cocinas del chef durante la pandemia , por supuesto, dijo que sí, y (también por supuesto) lo hizo tan bien que la ONG la acabó fichando para siempre.

Empezando haciendo menús para 400 personas y acabó cocinando para más de 3.000. En aquella ocasión, como en esta, Pepa Muñoz lo dio todo para ayudar a los demás como mejor sabe, usando su imagen para concienciarnos de lo que está pasando y cocinando para los más afectados por la tragedia. Esperamos que su esfuerzo no caiga en saco roto.