Es un secreto a voces que se ha convertido ya en un clamor: Zara tiene un problema enorme con sus tallas. La verdad es que la polémica acerca del tamaño de las prendas de la megatienda gallega salta cada cierto tiempo, como si desbordara un vaso que se derrama una y otra vez, sin que nadie tome cartas en el asunto. Una de las influencers que ha puesto de manera súper efectiva su reclamación a Zara ha sido la presentadora española Tania Llasera: grabó un vídeo viral quejándose sobre el tamaño menguante de los vaqueros. Puede que a la marca de Amancio Ortega el ahorro de tela le produzca pingües beneficios, pero a las adolescentes (y no tan adolescentes) las lleva por el camino de los trastornos de la alimentación. La polémica está servida.
Ahora es una influencer estadounidense, Kristina Zias, la que pone de manifiesto la incompetencia de Zara a la hora de llevar sus diseños a tallas más allá de la 40. De hecho, como vemos en el vídeo que esta influencer ha colgado en su perfil de Instagram, los problemas para escalar el tamaño de las prendas de la confección de Zara afectan tanto a la talla XXL, la más grande de su catálogo (una 44) como a la XL, una talla que está absolutamente normalizada en el textil global, y que vendría a ser una 42. «Querida Zara, hazlo mejor por favor», escribe Kristina. «Si has sido victimizada por Zara alguna vez, estás en el lugar adecuado. Es increíble: nada queda bien, aunque supuestamente sea mi talla».
Kristina y Tania tienen razón. Las tallas de Zara son un despropósito, y nada consuela que el resto de las tiendas tampoco sean capaces de solventar este problema: el prestigio global de la marca obliga. Si por un lado los tamaños menguan cada vez más, la extensión de tallas que la marca quiere defender no se sostiene por ningún sitio. Muchas tallas XXL alcanzan a duras penas una 44, cuando deberían llegar al menos a una 46. Muchas veces parece que lo hacen, pero las mangas son tan estrechas que por allí solo entrarían los brazos de una 40. En cambio, los diseños sueltos que llegan a la XXL pueden llegar a parecer tiendas de campaña: jamás le quedarán bien a una silueta talla grande, porque parecerá un globo. ¿Hacemos algo, Zara?