No nos faltan biografías turbulentas en el mundo del pop, pero sí parece existir un regodeo particular en los traumas, adicciones y aflicciones de las cantantes negras, de Ella Fitzgerald, Billie Holliday o Nina Simone a Tina Turner o Aaliyah. No hay que ser Sherlock Holmes para deducir que algo no funciona correctamente en nuestra cultura cuando el relato que se cuenta sobre los genios del rock se centra en sus logros, mientras que lo que queda de las genias son sus tragedias.

Aretha Franklin, mujer sin estudios ni recursos más allá de su propia voz, lo entendió perfectamente cuando completó su viaje de empoderamiento y sanación. Quiso, a costa de abogados y silencios, controlar la narrativa, impedir que su vida eclipsara su obra. Es la voluntad de una creadora y, también, de una víctima. Por eso, lo que 'Respect' cuenta y como lo cuenta está bien: es Aretha, controlando la narrativa después de muerta. Solo por esto podríamos llamarla 'faraona', pero ya es 'la reina del soul'.

La misma Aretha Franklin quiso que Jennifer Hudson protagonizara su 'biopic', y es fácil adivinar por qué: su versión del clásico gospel 'Amazin Grace' en la última escena de la película pone los pelos de punta. No es un papel que permita mucho brillo, pues A retha vivió parte de su niñez, su adolescencia y demasiados años de su edad adulta como una mujer apocada, temerosa, insegura. La película nos da pinceladas de los traumas que tuvo que superar: un padre violento, el fallecimiento de su padre, abusos sexuales (fue madre a los 12 y a los 14), un marido maltratador… Pero, sobre todo, narra la obsesión de una cantante sobresaliente por tener éxito.

Vídeo. Jennifer Hudson habla sobre Aretha Franklin, en exclusiva para Mujerhoy

Los aplausos cuando de niña actuaba en el salón de su casa, los conciertos, los primeros discos y las buenas críticas cimentaron la autoestima en la que, poco a poco, Aretha Franklin arraigó su empoderamiento. Ese es otro mensaje importante de la película: empoderarse es vital para las víctimas de la violencia de cualquier tipo. Les debemos no debemos malgastar la palabra para describir banalidades.

'Respect' no es una película política es, sobre todo, una historia de amor con la música y un tributo a su poder de sanación. Cantar salvó a Aretha Franklin de todo lo que sabemos y de lo que no sabemos, aunque la película señala más motivos de liberación: la lucha por los derechos civiles de Martin Luther King y el activismo radical feminista de Angela Davis. Todo eso está en la película, pero lo que debe trascender son las canciones, una sucesión de 'hits' absolutamente instalados en la memoria pop global. Las canciones, y una escena maravillosa con Dinah Washington, interpretada aquí por Mary J. Blige.

En esa escena clave que sucede al principio de la película, Dinah Washington le hace una pregunta a Aretha Franklin que queda sin respuesta: «Niña, ¿nos vas a decir alguna vez quién es el padre?». A continuación, le da un consejo que sigue siendo de los pocos que se pueden dar sin avergonzarse: «Cariño, encuentra canciones que te emocionen». Forma parte del trabajo de quererse: concederse a una misma el privilegio de hacer cosas no porque pensamos que van a gustar a los demás, sino porque nos gustan a nosotras.

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