Roberta junto a su tío, el diseñador Giorgio Armani. /
Como cada mes de marzo desde hace más de 20 años, Roberta Armani tiene una cita ineludible en Los Ángeles: la gala de los Óscar . La sobrina y mano derecha del todopoderoso Giorgio Armani , de 87 años, no falla nunca. Tampoco en esta última edición. Hija de Sergio Armani (hermano mayor de Giorgio , fallecido en 1992), Roberta, de 51 años, comenzó a trabajar con su tío como modelo tras la muerte de su padre y, poco a poco, fue ganando su confianza hasta convertirse en su mano derecha y enlace con todas las celebrities planetarias.
Este año, han vestido a 30 invitados a la gran fiesta del cine: Nicole Kidman, Sienna Miller, Robert de Niro, Naomi Scott, Adrien Brody... Y detrás de los brillos y destellos de los flashes, una sólida realidad: más de 8.000 empleados, 623 tiendas propias en el mundo y casi 1.600 millones de euros de ingresos netos consolidados en 2020.
MUJERHOY. ¿Qué ha tenido de especial esta última edición de los Óscar?
ROBERTA ARMANI. He asistido muchas veces, pero este año ha sido muy significativo, porque volvió a ser un evento a gran escala. Para Armani también fue especial, porque organizamos un cóctel el día previo a la ceremonia en honor a Nicole Kidman, que ha vestido Armani en muchas ocasiones. Este año llevaba un elegante vestido azul claro de Armani Privé. ¡Le quedaba fantástico!
Armani fue pionero en vestir a las celebridades para la alfombra roja y todo el mundo los siguió. ¿Cómo empezó y cómo se les ocurrió la idea?
Aunque llevo muchos años ayudando a vestir a famosos para la alfombra roja, el pionero fue mi tío. La primera vez fue en 1978, cuando vistió a Diane Keaton. Pero todo empezó con American Gigolo, la película de 1980 que protagonizaron Richard Gere y Lauren Hutton, y para la que pidieron a mi tío que creara el vestuario de Richard. Él quedó sorprendido por la repercusión: la película dio a conocer Armani a todo el mundo a través de la gran pantalla.
A partir de entonces, la firma se asoció muy estrechamente con el cine y hemos diseñado el vestuario de más de 250 películas. En ese momento, también empezó a entablar una relación con la nueva ola de estrellas de la época: Robert de Niro, Al Pacino... que querían lucir un aspecto más relajado en la alfombra roja.
Sucesivas generaciones de estrellas han confiado en mi tío para que les haga lucir perfectas en grandes ocasiones: Julia Roberts, George Clooney, Jodie Foster, Glenn Close, Cate Blanchett, Samuel L. Jackson, Leonardo di Caprio, Pedro Almodóvar, Anne Hathaway o Tina Turner son solo algunos. Y por supuesto, Sophia Loren, que también es habitual de la alfombra roja con Armani.
¿Con cuánto tiempo preparan todo y cuántas personas intervienen en el proceso? ¿Hay muchas pruebas, viajes...?
Las agendas de los actores son complicadas, así que tenemos que ser flexibles. Mi tío ha hecho muchas pruebas él mismo cuando esa persona puede viajar a Milán o se encuentra cerca por algún viaje. Pero lo realmente interesante es cómo ha conseguido fidelizar a tantos actores... Conocemos muy bien sus tallas y lo que les funciona, así que podemos anticiparnos a cualquier reto o problema y solucionarlo antes de enviarles las prendas. Además, confían en mi tío y eso facilita las cosas. Saben que él es una garantía de que se van a sentir bien.
Leí que hace años dijo que el apellido Armani le abrió todas las puertas en Estados Unidos. ¿Eligen a los famosos con los que trabajan? ¿Deniegan peticiones?
Tengo que decir que el apellido es famoso y abre puertas en todas partes, no solo en Estados Unidos. Y, en cuanto a las peticiones, intentamos responder a las solicitudes de las celebrities de forma profesional y buscamos una relación genuina con ellas. Mi tío solo viste a personas de las que realmente les gusta su estética. No se trata de intentar promocionar la marca de cualquier manera, nunca hemos creído en ese enfoque. Por el contrario, tendemos a trabajar con personas a las que realmente les gusta Armani y que son afines a la imagen y a la filosofía de la marca.
¿Han pensado alguna vez en hacer una película sobre la vida del señor Armani?
Estoy segura de que se ha hablado de ello mucho en estudios de cine de todo el mundo. Pero el reto sería encontrar al actor adecuado para interpretar el papel de mi tío.
¿Cómo es trabajar diariamente con su tío?
Es un maestro y trabaja más que cualquier persona que haya conocido nunca. Es el primero en llegar al trabajo y el último en irse. Así es mi tío, un hombre muy perfeccionista. Yo he tenido que elevar mi nivel de exigencia para ganarme su confianza, pero a la vez es fácil trabajar con él porque es muy inspirador. Tiene una visión aguda y centrada, y un gran ímpetu que te motiva siempre a hacer cosas nuevas. Me enseñó que el éxito no llega de la noche a la mañana, sino que requiere esfuerzo y dedicación continuos. Y eso ha sido una maravillosa lección de vida.
¿Qué relación tienen fuera del trabajo?
Somos italianos, así que la familia es muy importante para nosotros. Siempre está ahí para aconsejarme y ayudarme en lo que necesite. Y tiene un gran sentido del humor y nos divertimos mucho; quizá esa es una faceta de él que la gente desconoce... Puede parecer reservado, pero es también muy cálido y divertido. Aunque hay que reconocer que siempre se toma en serio su trabajo.
Desde hace años se dice que usted estará al frente de Armani en el futuro. ¿Qué opina?
Es un pequeño malentendido... Somos unos pocos los que formamos eso que mi tío considera su círculo cercano, personas en las que confía para desarrollar y poner en marcha sus deseos e ideas. Todos somos conscientes de ello y consideramos un gran privilegio que nos tenga en tanta estima. Así que soy simplemente una de las personas encargadas de ayudar a mi tío a dirigir Armani. Pero, por supuesto, en última instancia será su decisión. Nadie sabe.
Giorgio Armani posa con su madre, Maria, su hermana Rosanna y sus tres sobrinos, Andrea, Roberta y Silvana, a mediados de los 90. /
El último desfile de Giorgio Armani en Milán, a finales de febrero, se celebró sin música. Fue una forma de protestar por la guerra de Ucrania, un gesto de rechazo.
Es muy difícil, en un momento así, saber cómo responder. ¿Resulta apropiado hablar de moda cuando suceden cosas tan terribles en el mundo? Pero también creo que tenemos que seguir adelante con la vida, porque es la única manera de demostrar que hay esperanza, que hay futuro. Si podemos mostrar nuestra preocupación, es necesario hacerlo; por eso, al quitar la música, reconocimos que las cosas no están bien. Fue un pequeño gesto, pero le han seguido otras acciones más concretas de apoyo a los refugiados. [Roberta no las detalla, pero se refiere a que el Grupo Armani ha donado medio millón de euros a ACNUR, la Agencia para los Refugiados de la ONU, y también ropa a través de la Comunidad de Sant´Egidio].
¿Qué ha significa Armani para el mundo de la moda?
El trabajo de mi tío ha tenido un profundo impacto en nuestra forma de vestir, porque fue pionero en la idea de la sastrería deconstruida y relajada tanto para mujeres como para hombres. En los años 80, introdujo una noción muy novedosa: que la moda debía ser cómoda. Esto es algo que hoy damos por sentado, pero fue una auténtica revolución. Pero más allá de eso, Armani ha sido un defensor de la elegancia y el estilo atemporales, por encima de las tendencias pasajeras. Creo que esta ha sido una importante contribución a la historia del diseño.
Inclusión, diversidad... son palabras frecuentes en el negocio de la moda actual, términos que Armani siempre ha manejado. ¿Cómo puede ayudar la moda a alcanzar la igualdad?
Es interesante cómo todos estos temas que hoy se encuentran tan en el punto de mira, Armani siempre los ha tenido presentes en su propuesta, como dice. De hecho, el estilo de mi tío es conocido por no ser tan específico en cuanto al género. Cuando empezó a hacer sastrería contemporánea como vestuario de trabajo para las mujeres, fue proclamado como el diseñador que empoderaba a las mujeres y que las ponía en igualdad de condiciones con sus compañeros masculinos desde el punto de vista estético, desde la sastrería. Ahora cuestiones como la diversidad, la inclusión y el género se debaten más que nunca, y la moda tiene que desempeñar sin duda un papel importante mostrando una imagen más inclusiva y diversa del mundo, tal y como el mundo es.
Y por último, ¿cuáles son sus objetivos en la vida?
Muy sencillo: ser feliz y hacer felices a los demás