El 26 de diciembre de 2022, Sara Khadem, jugadora de ajedrez iraní que ostenta los títulos de Maestra Internacional y Gran Maestra Femenina, viajó a Kazajistán para competir en el Mundial de Ajedrez Rápido. Según las normas de su país, «siempre que estás fuera de casa tienes que llevar el velo, el hiyab». Como en los anteriores campeonatos que lleva jugando desde los ochos años, Khadem debía llevarlo, pero las revueltas en su país por la muerte de Mahsa Amini en septiembre la condujeron a tomar una decisión que ha cambiado su vida: Khadem jugó sin el hiyab y no ha podido volver a su país después.
Residente en España desde entonces, Sara Khadem ahora es ajedrecista profesional y también activista mundial por los derechos de las mujeres. Un papel aceptado «por responsabilidad». Bajo el titular Jaque al velo, la jugadora iraní contó su experiencia y habló de su pasado, presente y esperanzador futuro, a pesar de todo, en el congreso Santander WomenNOW.
«Cuando vi lo que le ocurrió a Mahsa (murió durante la custodia policial después de ser arrestada supuestamente por llevar mal el hiyab) fue trágico. Vi las protestas, los sentimientos de malestar compartidos, la gente que intentaba alzar sus voces de distintas maneras y el Gobierno intentaba suprimir estas expresiones... y yo quería hacer algo», relató sobre lo que ocurrió detrás de esa decisión que cambió su vida. Se planteó no ir, pero pensó que así no mostraría su apoyo como quería. «Me enviaron al campeonato mundial. Yo siempre iba con el hiyab porque era la norma, pero esta vez pensé que, si no utilizaba el velo, iba a mandar un mensaje a mi Gobierno».
Su mensaje fue alto y claro, le exigieron que emitiera un video pidiendo disculpas y ella se negó. Llegó a España, donde la recibió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ese mismo día se enteró de que Irán la prohibía volver a poner un pie en el país o sería arrestada. «Es triste saber que en tu propio país no te aprecian como debería ser, es una situación que están viviendo muchos otros atletas o estudiantes. No sé cuándo el gobierno aprenderá la lección de apreciar todo este talento que puede mejorar el país. Muchos estudiantes están emigrando en cuanto acaban la carrera», explicó.
Khadem empezó a jugar ajedrez profesionalmente a los ocho años lo que le permitió conocer el mundo desde muy joven. «Esto es difícil porque la norma en tu país es que siempre tienes que llevar velo fuera de casa; cuando yo era pequeña no me daba cuenta porque todo el mundo lo llevaba, pero empiezo a salir y veo que nadie lo lleva, me empecé a hacer preguntas», contó. Y eso que ella tuvo la suerte de criarse en «una familia que no tenía esas visiones tan tradicionalistas». «Pero era como una burbuja, en cuanto sales a la calle se acaba la libertad».
El hiyab es solo la parte más visible de esa falta de libertad, del control del gobierno sobre las mujeres, especialmente, contó la ajedrecista que se mostró optimista sobre que, al menos, esa norma va a desaparecer pronto. «Las mujeres siguen intentar luchar contra ello con pequeños gestos diarios, van a la compra o a un restaurante sin el velo para demostrar que no están ya bajo el control del gobierno», dijo. «Hay muchos cambios que tienen que ocurrir aún en Irán para que sea una democracia, no sé cuánto van a tardar, son necesarios sacrificios. No sé qué puede pasar, pero con respecto al velo estoy segura de que va a cambiar porque ya no tienen control sobre eso».
En el presente de Khadem sigue el ajedrez en primer lugar. «Quiero estar entre las 20 primeras ajedrecistas del mundo e intentar llegar al campeonato mundial», confesó. Vive en España con su marido, director de documentales, que pasó tres años en la prisión iraní por su trabajo, y con su hijo. Sus convicciones y acciones le han pasado factura en su carrera profesional.
«No puedo competir en los eventos del equipo iraní a menos que utilice el velo o pida disculpas en un video», ha contado. Ha perdido torneos, pero sigue luchando por alcanzar sus objetivos, los personales, pero también los humanos. Si volviera al 26 de diciembre de 2022, ¿qué haría? «No fue una decisión emocional tomada en un segundo, fue algo meditado, así que sí, lo volvería a hacer». Jaque mate al velo.
Consolidado como el congreso sobre liderazgo femenino más importante de Europa, Santander WomenNOW es un summit internacional anual por el que ya han pasado más de 150 ponentes de referencia y que ha superado los dos millones de reproducciones de sus conferencias, entrevistas y mesas redondas. La quinta edición del congreso, que cuenta con el apoyo de Banco Santander como Global Partner y el patrocinio de Cepsa, Citroën, Heineken, Iberia, Inditex, L'Oréal Paris, Multiópticas y Novartis, se celebra en el auditorio El Beatriz de Madrid y se retransmite en directo a través de mujerhoy.com, pero también en todos los diarios del grupo Vocento, incluidos abc.es, elcorreo.com, diariovasco.com y lasprovincias.es.
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