Han tenido que venir las sabias voces del boca-oreja para que le diéramos una oportunidad a Yellowjackets (Movistar+), una de esas series que cuesta explicar, es imposible 'spoilear' y suelen quedarse en la recámara del 'si tengo tiempo'. Error. Gracias a una buena recomendación, hemos descubierto una adictiva trama totalmente pensada para enganchar a los fans de la Generación X. Si viviste tu adolescencia o primera juventud en los 90, te va a entusiasmar esta ficción perversa y misteriosa. Y si estás en la tendencia nostalgia que lo invade todo, te encantará ver cómo éramos, qué escuchábamos y cómo vestíamos en los años del grunge y las Spice Girls. Las protagonistas son las chicas de un equipo de fútbol campeón que, de camino a un partido importante, tienen un accidente de avión. Vamos conociendo su historia desdoblada en el tiempo: las vemos en 1996, con 16 o 17 años, y en 2021, 25 años después. Primero, llenas de ilusión. Luego, intentando enterrar el trauma las que quedan. Porque sobrevivir durante casi dos años en el bosque no es fácil, nada fácil.
Gran parte del poder de atracción de Yellowjackets tiene que ver con la oscuridad y la perversión de la supervivencia, una lucha por la vida que se llena de horror en medio de una naturaleza brutal. No te lo vamos a ocultar: algunas escenas son gore, pero el terror que mejor funciona tiene más que ver con lo psicológico y lo emocional. Sin embargo, el gran acierto de la serie puede estar en el doble reparto, el de las chicas y sus equivalentes en la edad adulta, que funciona a la perfección. De hecho, es increíble cómo el guión logra explicar la deriva de las adultas en la personalidad de su yo juvenil.
Al contemplar cómo eran de adolescentes Taissa y Shauna, entendemos por qué pretenden enterrar su trauma, ya convertidas en ambiciosa aspirante a senadora (Tawny Cypress) y una ama de casa adicta a cierto tipo de sexo (Melanie Lynskey). Además, tenemos a dos estrellas de los 90 interpretando a dos supervivientes que, al contrario que sus amigas, sí quieren volver atrás en el tiempo: Juliette Lewis como Natalie, la joven de familia desestructurada adicta al alcohol y las drogas; y Christina Ricci como la inquietante rara y solitaria Misty. Fascina verlas en pantalla.
Con la mitad de la serie ya estrenada, ya podemos ver que Yellowjackets se dirige a un territorio tabú, en el que la única manera de sobrevivir en un ambiente hostil pasa por retornar a lo animal. Las chicas han de volverse salvajes en lo salvaje, algo que ya se puede vislumbrar en el fantástico primer episodio, donde unos series vestidos con pieles cazan, matan, despiezan y asan a alguien para comérselo. Normal que, 25 años después, nadie quiera decir en voz alta que ha practicado canibalismo. ¿Y algo más? Nos lo esperamos todo de esta serie inquietante y fascinante, con una banda sonora con la que es imposible no viajar en el tiempo. La comparan con Perdidos, pero nada que ver. Si acaso recuerda a la novela 'El señor de las moscas' (1954), el clásico de William Golding, que también parece inspirar Voyagers (en España Instintos ocultos), la película de Amazon Prime que protagoniza Lily-Rose Depp. Es escalofriante.