Aunque no te lo creas, Las Chicas de Oro tenían la misma edad que Carrie Bradshaw y sus amigas de Sexo en Nueva York: 50 años

Vuelve 'Sexo en Nueva York' , la serie que actualizó el romanticismo para las nuevas mujeres empoderadas, con una propuesta irresistible: ¿cómo serán Carrie, Charlotte, Samantha y Miranda con 50 años? Lo descubriremos en 'And Just Like That', la continuación producida por HBO que saca del baúl de los recuerdos a estas neoyorquinas pizpiretas.

Va a ser interesante observar cómo se adaptan a estas alturas del siglo, porque en estos veinte años ha pasado de todo. Se sabe muy poco de las tramas y conflictos que vienen, que ya no contarán con el interesante punto de vista de Sam (Kim Cattrall), por divergencias económicas. Lo que ya sabemos es que las chicas siguen siendo eso, chicas, gracias a un fenómeno cien por cien siglo XXI: la parálisis del tiempo. Con bótox, claro, y con hilos de oro, cirugías, ejercicio incansable y dietas. Muchas dietas.

Por imposible que nos parezca, las 'chicas de oro' que en los 80 arrasaron tanto como Carrie Bradshaw y sus amigas tenían la misma edad que estas hoy: rondaban los 50 años. Y, sin embargo, unas nos parecen ya abuelas mientras las otras continúan frescas y pizpiretas. Está claro que hemos avanzado, pues los códigos estéticos que antes nos convertían en señoras de edad provecta han quedado sepultados.

Hoy no nos vemos obligadas a cortarnos el pelo , alargar la falda y quedar en la confitería para charlar con las amigas solo porque ya no estamos 'en el mercado'. De hecho, aunque lo joven sigue siendo la medida de todas las cosas, pocos se extrañan ya de ver a cincuentones y cincuentonas en festivales de rock, clubs de baile o aplicaciones de ligue. Los cincuenta no son los nuevos 30, pero casi.

En este sentido, tenemos que celebrar estos rejuvenecidos 50 años. Avanzar en el tiempo cuidándonos más resulta, sin duda, más satisfactorio y placentero. Sin embargo, no deja de resultar inquietante que ya solo estas nuevas cincuentonas rejuvenecidas aparezcan en series, películas, revistas y hasta obras de teatro. Como si fuera ya la generalidad de la experiencia de la mediana edad.

Aunque todas anhelamos esta ficción de eterna juventud, sabemos que no está al alcance de todas. Imposible dedicarse los cuidados que estos nuevos 50 requieren si tienes un trabajo agotador, una familia más o menos numerosa y un sueldo que no permite demasiadas alegrías. No queremos que Carrie Bradshaw desaparezca, pero no nos podemos creer que no tenga ni una sola amiga que se parezca más a Blanche Devereaux o Rose Nylund que a ella.