Hace siete años, se convirtió en la primera modelo transgénero en conseguir un contrato con una firma mundial de lencería y en protagonizar varias portadas de revistas internacionales. A los 26 años, Valentina Sampaio (Aquiraz, Brasil) es, desde entonces, una activista por los derechos de un colectivo que, asegura, está «estigmatizado» y al que se le niegan derechos fundamentales. «Es una cobardía que se nos sigan negando derechos de la Declaración Universal».
A los ocho años, los médicos la identificaron como transgénero, a los 12 eligió el nombre de Valentina y a los 16 empezó a trabajar como modelo. Debutó en la pasarela de Sao Paulo en 2016, hizo dos incursiones en la interpretación (A força do querer y Berenice procura) y en solo un año, en 2017, se convirtió en una top model mundial. Desde entonces, trabaja para marcas de primera línea, como Victoria's Secret, L'Oréal Paris, Marc Jacobs, Dior, H&M, Moschino, Desigual...
MUJERHOY. Cuando nos conocimos en 2020, en plena pandemia, estaba viviendo en Milán. ¿Por qué se ha mudado a Nueva York? ¿Las modelos tienen que estar cambiando de ciudad cada cierto tiempo para abrir nuevos mercados?
VALENTINA SAMPAIO. Bueno, en realidad me fui a vivir a Nueva York en 2019, poco antes de la locura de la pandemia. Pasé el confinamiento en Brasil, con mi familia, y pensé que era mucho mejor que estar en Manhattan. Pero después, volver a EE.UU. era tan complicado que me fui a Milán; entrar en Europa era más sencillo para seguir trabajando desde allí. A Nueva York regresé en marzo de 2021 y continúa siendo mi centro de operaciones.
Su éxito fue tan fulgurante, que salió de Brasil y no ha vuelto a residir allí. ¿Le cuesta estar lejos de su familia?
Es difícil vivir en muchos sitios y lejos de la familia, porque soy una mujer que ha crecido junto a siete hermanos y hermanas, rodeada de naturaleza, en un pequeño pueblo de pescadores... A veces me siento sola, pero la verdad es que disfruto mucho viajando alrededor de mundo, conociendo diferentes culturas y gente de todo tipo.
¿Cómo y dónde se ve en el futuro?
Me gustaría regresar a Brasil algún día, mi país me enamora. Quisiera tener una casa en un entorno natural.
¿Tiene algún proyecto profesional fuera de la moda?
Actué en Brasil antes de ser modelo, como sabe. Hacerlo también en Estados Unidos me encantaría, pero ahora mismo no lo tengo en mente ni tampoco me ha salido un proyecto que me entusiasme. Estoy centrada en mi carrera como modelo, que ya es mucho.
¿Tampoco le gustaría montar su propia empresa?
Estoy creciendo mucho como persona y como profesional, y ahora no me lo planteo; quizás en el futuro. Ahora me gusta dar voz y visibilidad desde el mundo de la moda al colectivo trans. Que se hable de inclusividad, de visibilidad, de igualdad. Y no cambiar actitudes solo en la moda, también en el mundo real.
En 2020 me dijo que le quedaban muchas batallas por librar. ¿Ha ganado alguna? ¿Le quedan muchas pendientes?
No puedo hablar solo por mí, porque me va muy bien en la vida. Tengo que hablar por toda una comunidad discriminada y despreciada. Yo tengo la oportunidad de dar voz y, aunque en algunos países hayan mejorado algo las cosas, la realidad sigue siendo durísima y peligrosísima para muchas personas.
¿Cuáles son sus metas vitales?
De momento, mi cometido como activista, para conseguir que todo el mundo nos entienda mejor y lograr que se erradique la discriminación social. Recuerdo que, cuando empecé a desfilar, no tenía modelos concretos que realmente me representaran, que me guiaran o en los que pudiera mirarme. Quiero que otras personas no hagan este viaje en solitario y no se sientan tan incomprendidas.
¿Cómo ha cambiado la situación en Brasil desde que Lula da Silva ha vuelto a ser presidente?
Brasil es un país muy diverso pero también muy transfóbico. Lula es esperanza. Lula representa la democracia, la libertad, una mente más abierta, un hombre más respetuoso con la diversidad humana y que nos trae más esperanza. Pero no es una situación ideal aún. Queda mucho por hacer.
¿Cómo es ahora mismo su vida personal?
Soy una persona familiar. Y me veo a mí misma como madre, con hijos, perros... Tengo esa ilusión.
¿Está preparada la sociedad para una familia trans?
Desgraciadamente, aún queda mucho camino por recorrer para que la sociedad acepte a una familia trans. Hay poco soporte social aún y lo necesitamos. Es necesario que la sociedad pierda el miedo a lo que no conoce y que sea más tolerante con las diferencias humanas, que no se encierre sólo en modelos de convivencia cerrados y excluyentes.
Decía usted antes que faltan aún referentes...
Somos personas y tenemos los mismos derechos que cualquier otra. Creo que es una cobardía no reconocer los derechos universales a quienes no son iguales que tú. La humanidad es diversa y hay que reconocerlo así.
¿Le preocupa ser madre o le genera cierto miedo, precisamente por las dificultades a las que alude?
Educar a una persona, en este mundo complejo y hostil, es una responsabilidad enorme. Sin embargo, creo que sería una buena madre, que me haría más fuerte y mejor persona.
¿Se siente preparada para serlo?
Me encantaría, pero todavía es pronto. Mis prioridades son otras.
Sigue teniendo contrato con Victoria's Secret y vuelve a protagonizar una campaña para el otoño.
Así es. Fui la primer mujer transgénero en tener un contrato con Victoria's Secret y aún lo mantengo. Me siento orgullosa y es importante no solo para mí, sino para toda la comunidad trans.
S e han generado enormes polémicas en otras campañas, como la de Dylan Mulvaney para la cerveza Bud Light.
Yo no los he sufrido en ese sentido, por fortuna.
¿La moda está siendo una plataforma más abierta a la inclusividad que otros sectores?
Totalmente, es una gran plataforma, un escaparate estupendo, pero aún está lejos de la normalización de modelos diversos.
¿Cómo concilia consumo y sostenibilidad?
[Risas]. Me encanta ir de compras y las cosas bonitas, pero no soy una compradora compulsiva. Crecí con sencillez, sin grandes necesidades y no soy materialista en general.
Dígame algo que le guste de estar en España.
La gente, la comida, la cultura... Hay muchas cosas similares en España y Brasil, como la calidez humana, el cariño de la gente, la expresividad...
¿Qué le dicen cuando vuelve a Brasil?
Allí me siento en un lugar seguro. Mi familia tiene una vida muy diferente, pero les encanta que les hable de todo lo que vivo, que les cuente anécdotas... De alguna manera, soy una inspiración; por ejemplo para mi hermana pequeña, que tiene nueve años y a la que le gustan las fotos. Nos reímos mucho y veo en sus ojos que le gusta la moda, pero todavía es muy pequeña.
¿Qué hará este mes de agosto?
Volver a casa, descansar y recargar las pilas.
¿Tiene usted pareja?
Sí, desde hace cinco años.
¿Vivir en pareja es un trabajo en sí mismo?
[Risas]. Bueno, no sé, no me lo había planteado... Soy feliz con él porque surge de manera natural. Cuando estás con alguien, no piensas en singular, debes pensar en plural. Y a veces no es fácil, porque tiendes a preservar tus intereses antes que los de la otra parte. Si se refiere a eso, quizá si que pueda ser un trabajo... [Risas].
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
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