Tras varios cambios de fecha debido a la pandemia, por fin podemos ver este fin de semana «Viuda Negra», la esperada película que le hace justicia al personaje femenino más interesante del universo Marvel. En realidad, Natasha Romanoff juega en una liga distinta a la de Carol Danvers (Capitana Marvel), Wanda Maximoff (Bruja Escarlata) o Jessica Jones: no tiene superpoderes, no lleva máscara ni traje y no tiene un arma especial a su servicio. Su fuerza procede del entrenamiento y de una humanidad que la desborda, hasta el punto de amurallarse tras una cara de póker indescifrable. Para el psicoanalista dejamos su enamoramiento del héroe-monstruo Hulk, un flechazo 'interruptus'. El personaje de Scarlett Johansson es un bombón, pero es que viene acompañado por otras dos espectaculares actrices: Florence Pugh y Rachel Weisz.
En «Viuda Negra» se explora el pasado de Natasha Romanoff, antigua agente de los servicios secretos soviéticos que se reencuentra con su hermana Yelena Belova (Florence Pugh) y con lo más parecido a unos padres que le tocaron en suerte, Melina (Rachel Weisz) y Guardián Rojo (David Harbour). De hecho, la divertidísima dinámica familiar que se establece entre todos los personajes brilla como la clave distintiva que desmarca esta película del resto de producciones alrededor de universo Marvel, con un tono retro deudor de las películas de espías setenteras tipo James Bond o incluso Jason Bourne que se agradece. Sobre todo si no eres fan fatal de las pelis de superhéroes.
Atención las fans de Florence Pugh, porque sus escenas con Scarlett Johansson son, probablemente, lo mejor de «Viuda Negra». La directora, Cate Shortland, sabía que el éxito de la película dependía en gran parte de al química entre ambas, así que contrató a un coach para asegurar que se estableciera ese vínculo de confianza mutua que traspasa la pantalla. Resultado: como sucedió en 'Mujercitas', Pugh le roba la película a Johansson. La tercera Viuda Negra de la película está interpretada por Rachel Weisz, un personaje con menos lucimiento que, sin embargo, vuelve a mostrar la increíble elegancia de Weisz. Ella también pertenece a otra liga.