El árbol de los deseos de Yoko Ono te espera en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid

«Formula un deseo. Escríbelo en un trozo de papel. Dóblalo y cuélgalo en una rama del árbol de los deseos. Di a tus amigos que hagan lo mismo. Y continúa deseando hasta que las ramas estén llenas de deseos». Esas fueron las instrucciones que Yoko Ono escribió hace 25 años en la instalación «Wish Tree» que inauguró en Finlandia. Ha pasado un cuarto de siglo y el árbol de los deseos de la artista estadounidense sigue recorriendo el mundo, prueba suficiente de que el sexto sentido de los seres humanos es el desear. Si estás en Madrid, puedes comprobarlo tú misma acercándote al Museo Lázaro Galdiano, donde ha recalado este proyecto.

¿Cuántos deseos colgarán ya de las ramas los naranjos del jardín de Parque Florido, el precioso vergel del Lázaro Galdiano? Pocos o muchos, las pequeñas etiquetas llenas de anhelos serán las nuevas flores de los seis árboles situados frente a la biblioteca del museo. En octubre se dará por concluida la floración, se recogerán los deseos colgantes y se enviarán, de cien en cien, a la isla de Videy, en Islandia, donde se enterrarán en la instalación lumínica concebida a modo de escultura e ideada por Yoko Ono como homenaje a John Lennon, fallecido en 1981.

La instalación de destino de los deseos depositados en los naranjos del Lázaro Galdiano se llama 'Imagine Peace Tower' , un homenaje a una de las canciones más conocidas de Lennon, y se trata de un pozo de gran profundidad en la que se entierran los deseos desde hace más de dos décadas. Aunque se trata de la primera vez que el proyecto se lleva a cabo en Madrid, ya se han recogido más de un millón de deseos en numerosos centros culturales de Estados Unidos, Asia y Europa. En España, el 'Wish Tree' de Yoko Ono ha pasado por la Fundación Yannick y Ben Jacober en Alcudia (Mallorca), el Museo Guggenheim en Bilbao y el Centro de Creación Contemporánea de Córdoba.