Mantener un estilo de vida saludable y conseguir una alimentación equilibrada también es posible en verano. La doctora y nutricionista María Ángeles López Marín, de Centro Médico Rusiñol , propone para ello seguir la denominada "dieta del 2", llamada así porque el número 2 nos ayuda a recordar las raciones diarias de los alimentos:
2 raciones de proteínas. Carne, pescado o huevos (de estos máximo 2 a la semana) al día. Cada ración debe ser de 150 gramos.
2 raciones de verduras de hoja verde. Cada ración debe ser equivalente a 1 plato.
2 raciones de frutas. Evitando plátanos, chirimoyas, higos y frutos secos en general. Cada ración debe ser de 150 gramos.
2 raciones de lácteos desnatados. (Leche o yogurt) cada ración debe ser de 150 gramos.
2 raciones de aceite de oliva virgen extra. Cada ración debe contener 2 cucharadas soperas.
Y como excepción que confirme la dieta… 1 ración de pan (siempre en el desayuno y a ser posible, integral) de 50 gramos al día.
A modo de inspiración y para llevarla a la práctica, la doctora López Marín muestra un ejemplo diario de la "dieta del 2":
DESAYUNO: Café o Té con leche y sacarina. Una tostada de pan payes o de molde (recordamos que el pan solo es recomendable en el desayuno mientras se pone en práctica esta dieta). Aceite de oliva de primera presión en frío. Lacón o Jamón serrano.
MEDIA MAÑANA: Yogurt desnatado de sabores sin azúcar (puede ser con sacarina).
COMIDA: Estofado de carne con verduras variadas. Manzana. Café o Té.
MERIENDA: Rodaja de piña en su jugo.
CENA: Emperador a la plancha. Espárragos verdes rehogados con aceite de oliva y ajo. Yogurt desnatado natural (puede ser con sacarina). Infusión.
Además, la experta aconseja prevenir especialmente en verano los problemas gastrointestinales y mejorar el tránsito intestinal. "Lo más recomendable es asegurar una digestión ligera incorporando a la dieta productos frescos y digeribles", explica.
Los riñones, el hígado y los pulmones son los encargados de eliminar las toxinas acumuladas en nuestro cuerpo. Una tarea en la que les podemos ayudar si adquirimos como hábitos estas buenas costumbres:
Comer de manera fraccionada y frecuentemente a lo largo del día para no llegar a las comidas principales del día con sensación de vacío en el estómago.
Procurar consumir a diario hortalizas, frutas y productos integrales.
Evitar salsas, grasas saturadas, picantes, moderar los hidratos de carbono (pan, pasta, harina, bollería o dulces).
Reducir la ingesta de café (no más de 2 al día).
Usar cocciones suaves en las comidas como al vapor o al horno y dejar reposar por una hora las legumbres después de hervirlas para reducir la sensación de gas después de su ingesta.
No olvidar hidratarnos con al menos 2 litros de agua al día.
Realizar actividad física moderada (a poder ser en las horas más frescas del día).
Gracias a una alimentación sana, variada y ligera podrás asegurar, según explica la doctora del centro Rusiñol, un correcto funcionamiento del tránsito intestinal sin pasar hambre. No hay nada mejor que convertir una alimentación equilibrada en un estilo de vida.
Por suerte conocemos de cerca los beneficios de la dieta mediterránea, una de las más saludables del mundo, y por ello queremos hablaros sobre los beneficios de algunos alimentos primordiales en nuestra dieta detox y también en nuestra alimentación diaria.
Aceite de oliva virgen. Sus beneficios han sido exportados por todo el mundo debido a que actualmente es el aceite más saludable para incorporar en nuestra alimentación. Su grasa es monoinsaturada, previene arterioesclerosis, retrasa la demencia y aumenta la memoria.
Espárrago verde. Contiene pocas calorías y abundante fibra, minerales y vitamina E.
Judías verdes. Una ración aporta potasio, magnesio, vitamina C y multitud de nutrientes. Además, tienen poco aporte calórico y ayudan al organismo gracias a la fibra.
Pescado azul. Un buen ejemplo es el atún, aporta grasas y proteínas con gran valor nutricional, ácidos grasos como el Omega 3 que reduce el colesterol y los triglicéridos.
Pollo. La carne blanca por excelencia, poca o nada de grasa, sobre todo si se le quita la piel (que es donde se acumulan las grasas y las toxinas del pollo) aporta, por tanto, proteínas limpias de grasa, con aminoácidos tan importantes como el triptófano que es el precursor de la Serotonina (nuestra hormona anti ansiedad).
Jamón serrano. Su aporte calórico es inferior al de otros embutidos, aporta proteínas, hierro, vitaminas del complejo B1 a B12, fósforo, además si es de bellota contiene ácido oleico mono insaturado (el mismo que el aceite de oliva).
Piña. Contiene gran cantidad de agua y no aporta grasas ni proteínas, es ideal para la hidratación en verano. Como dato, la parte central es la que más fibra contiene y es en esa zona donde se encuentra la enzima Bromelaina que posee acción anticelulítica y digestiva.
Kiwi. Contiene casi el doble de vitamina C que la naranja y supone un aporte de antioxidantes que ayuda a nuestro organismo a defenderse de las acciones externas. Además, posee más potasio que un plátano por lo que es idónea para evitar contracturas provocadas por el sudor excesivo. Sin mencionar e efecto de regulación intestinal que es más conocido por todos.
Manzana. Previene enfermedades, nos aporta azúcares y fibra si la tomamos con piel la pectina que contiene realiza una función laxante y si la tomamos sin piel astringente, idónea en procesos de diarrea estival.
Nuez. Una porción diaria mejora el síndrome metabólico, reduce grasa abdominal, equilibra el colesterol y la presión arterial.
Café y té. Diurética, anticelulítica, aumenta la tensión, estimula, aumenta nuestro rendimiento y ayuda a la memoria. Es cierto que su ingesta debe ser moderada, no más de 2 tazas de café o té al día, ya que algunos estudios demuestran que reducen el riesgo de Parkinson o Alzheimer.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?