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Para desintoxicarte tras una comilona no tienes que someterte a ninguna cura drástica, mucho menos a un ayuno severo. Tampoco necesitas hacer una dieta líquida de jugos de frutas y verduras. Lo cierto es que los médicos coinciden en que solo es necesario hacer tres cosas para superar una cena contundente.
Hidratarse. Es lo primero que hay que hacer, despertarse y beber un gran vaso de agua, si es posible con rodajas de melón o pepino (cualquiera de estas dos verduras servirá para añadir ant¡ioxidantes y reducir la inflamación).
Un desayuno abundante y saludable. Un desayuno contundente y sano, rico en proteínas, con algún carbohidrato no procesado y algo de fruta entera para aportar fibra. Es ideal añadir yogurt griego como proteína y pomelo y moras como frutas. Se trata de reforzar la ingesta de fibras, antioxidantes y proteínas. El organismo necesita energía para empezar de nuevo.
Un entrenamiento matutino. Vete al gimnasio, si es por la mañana, mucho mejor. Si has comido demasiado la noche anterior tendrás un extra de energía para gastar y quemar en el gimnasio y debes aprovechar el momento para usar esa energía en un entrenamiento cardiovascular combinado con otro de fuerza levantando algo de peso. No olvides hidratarte todo lo que puedas mientras entrenas.
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