Habrás oído hablar de la dieta paleolítica. Su nombre no fue escogido al azar, este régimen alimenticio está basado en consumir solamente los alimentos que estaban disponibles en la época de las cavernas (carne, pescado, frutas y verduras). Por lo tanto, supone una ingesta alta de proteínas y baja en carbohidratos. Sus defensores afirman que estamos diseñados para comer como nuestros antepasados más lejanos y que lo más saludable es hacerlo como ellos lo solían hacer, eliminando de nuestra alimentación diaria todo aquello que no estamos genéticamente preparados para procesar.

Y es que sus fieles seguidores afirman que comer como se hacía antes es mucho más sano ¿por qué? pues porque antes el consumo de azúcares, de productos procesados era nulo y por lo tanto mucho más sano.

Este estilo de alimentación se basa en los productos como las frutas, verduras, carnes, pescados, huevos, flores y semillas, todas ellas en el estado más natural posible: cultivación ecológica, libre de conservantes y alteraciones, etc. Los alimentos prohibidos son entonces los lácteos, los alimentos procesados, azúcares, legumbres, alcohol, salsas...

Quienes siguen al pie de la letra esta dieta aseguran que la paleo mejora tu condición física para la vida diaria y para el ejercicio, sobre todo si practicas CrossFit, regula los niveles de azúcar en sangre y reduce el riesgo de padecer diabetes y ciertos tipos de cáncer así como enfermedades cardiovasculares entre otros muchos beneficios.

Menú de un día habitual

Este es un ejemplo de lo que podrías comer en un día típico si sigues una dieta paleo:

Desayuno: Salmón y melón.

Almuerzo: Lomo de cerdo magro asado y ensalada (lechuga romana, zanahoria, pepino, tomates, nueces y aderezo de jugo de limón).

Cena: Solomillo de carne de res magra al horno, brócoli al vapor, ensalada (hortalizas de hoja verde mezcladas, tomate, aguacate, cebollas, almendras y aderezo de jugo de limón) y fresas para el postre.

La dieta también hace hincapié en beber agua y estar físicamente activo todos los días.

Lo que dicen sus detractores:

Algunas de las críticas sufridas por la dieta paleo tienen más que ver con el ámbito detallista que con la salud, ya que este tipo de alimentación ha demostrado seguridad a largo plazo, además de su efectividad.

Por ejemplo, una de las críticas mayoritarias es que se trata de una dieta hiperproteica por estar basada en un mayor consumo de carne y pescado.

Por otro lado, también suele criticarse que este tipo de alimentación resulta más caro.

Algunos detractores de la dieta paleo sugieren que los hombres de la Edad de Piedra no desarrollaban enfermedades metabólicas porque no solían vivir más de 20 o 30 años.

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