Negra, oscura, cetrina, oliva, canela, amarilla... el mundo camina hacia una sociedad multirracial presentando una amalgama de tonos de piel. Ante este hecho la industria cosmética ha priorizado atender a esta mayor demanda de productos de tratamiento y de maquillaje específicos para adaptarse a las distintas necesidades de las pieles que no se ciñen al patrón de blancura propio de las pieles europeas.
Aunque los especialistas aseguran que todas las pieles podrían compartir tratamientos cosméticos, desde desmaquilladores a hidratantes o sérums, puesto que solo habría que tener en cuenta el tipo de piel: seca, grasa, o mixta; en lo que se refiere al maquillaje es prácticamente imposible que participen de los mismos productos; sobre todo en el caso de las bases o fondos de maquillaje, correctores y demás productos para homogeneizar y cubrir las imperfecciones del cutis.
Observando el mercado es fácil comprobar que todas las firmas de maquillaje disponen de un gran arsenal de colorido, pero conviene contar con la experiencia de marcas como Estée Lauder, la firma americana fundada en 1946 y que siempre pensó en la diversidad de las pieles femeninas creando maquillajes para ellas.
Sin embargo, la modelo somalí Iman consideró que no era suficiente. Estaba harta de tener que llevar sus propios maquillajes a los backstages porque no encontraba lo que ella tenía claro que le favorecía. Así que en 2007 bajo el lema "Beauty for your skin tone", fundó Iman Cosmetics, Skincare & Fragrances y presentó una gama de belleza y maquillaje específicamente orientada para realzar la tez de mujeres afroamericanas, asiáticas y latinas.
Por supuesto, respecto a las marcas expertas, nada como acudir a las habituales de los backstages de las Semanas de Moda internacionales, responsables de maquillar a modelos procedentes de todas las partes del mundo: Laura Mercier, Mac, Bobbi Brown, Nars o Maybelline, que ofrecen todas las posibilidades para cualquier tono y subtono de piel femenina creando maquillajes específicos para cada una de sus peculiaridades.
Mantiene muy bien la hidratación por su mayor contenido en ceramidas; (células grasas de la epidermis que contribuyen a conservar la humectación). Sin embargo, al igual que la piel blanca o caucásica, por su débil pigmentación, sufre más los efectos de los rayos UVA del sol que la piel negra. También las pieles asiáticas como las caucásicas son más sensibles al efecto de las agresiones químicas por tener una barrera protectora más fluida.
Base de maquillaje: aunque pertenezcan a alguno de estos subtonos: aceitunado o beige, siempre tiran a tonalidades amarillentas. Para contrarrestarlo hay que elegir un fondo que contenga pigmentos rosados para que le aporte calidez y luminosidad.
Ojos: con forma almendrada (y en algunos muy rasgados) las sombras que mejor le van para un maquillaje natural, de día, pertenecen a la paleta de los amarillos y marrones. Por la noche las sombras en rosa, lilas y malvas.
Colorete: optar por colores muy naturales, suaves terracotas y melocotón
Labios: suelen tener unos labios perfectos. Para maquillarlos por el día puede elegir cualquier tonalidad neutra en nude o rosa con matices en beis o amarronados; siempre buscando un tono cercano al color natural de los labios. Para cuando se requiera darle más notoriedad, siempre optar por un rojo puro, mejor mate y algún sutil fucsia
Sus características son el que poseen un manto hidrolipídico compacto y robusto debido a su mayor número de capas de células corneas (capa superior de la piel) un colágeno más denso por lo que penetran peor los cosméticos. Frente a esto, decir que el envejecimiento es más tardío. Sin embargo su contenido en ceramidas es menor y por ello tiende a deshidratarse con mayor facilidad, al tener mayor tamaño, sus glándulas sudoríporas y sebáceas expulsan mejor el sudor por lo que pueden ensuciarse más, y al tiempo tienen mayor pérdida de agua, o sea se deshidratan con más facilidad.
Producen un manto ácido protector más robusto y por ello su pH es más ácido. Debido a ello, son más sensibles a la alcalinidad de los jabones (pH mayor de 7). Sufren las consecuencias del exceso de pigmentación, como la formación de cicatrices por inflamación (queloides) o la aparición de manchas de tonos irregulares por toda la piel, principalmente en el rostro.
Base de maquillaje: los de textura líquida, mate y libre de aceites son más convenientes porque estas pieles a menudo presentan los poros dilatados. Se trata de pieles muy complicadas que pueden presentar claros/oscuros en el rostro. Necesitan tonos que van desde el marrón oscuro al beige, pasando por el castaño dorado, el avellana o el café con leche. Para homogeneizar el rostro hay que aplicar color en los puntos más oscuros. Evitar el centro del rostro donde la piel es más clara. Luego hay que igualar las zonas que tienen diferente pigmentación con un corrector. Los correctores en naranja y amarillo iluminan y corrigen.
Ojos: cotidianamente, la mezcla de beiges, vainillas y marrones es lo que mejor les queda. Las texturas nacaradas o irisadas les queda muy bien porque atrapan la luz, igual que los metalizadas. Los tonos teja, ciruela, castaño, púrpura y dorado, son los más favorecedores. También en épocas calurosas puede llevar las sombras en naranja, amarillo o azul.
Colorete: optar por los tonos marrones oscuros, dorados y nacarados si se le quiere dar un toque de brillo.
Labios: les quedan muy bien los rojos más intensos, y también los nudes, un color avellana con brillo, más intensa en la parte externa matizada con un lápiz de labios del mismo tono o incluso un tono más oscuro. Cuando se trata de unos labios gruesos, puede llevarlos perfilados en un marrón suave, llevar un labial similar al tono natural de los labios, y luego difuminar la línea hacia dentro, aplicando solo un gloss. En situaciones especiales, el morado, rojo o burdeos combina muy bien.