belleza
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Ignora ese precepto no escrito que pide una sonrisa nude cuando luzcas una mirada intensa. O unos ojos bajo mínimos si te lanzas al rojo de labios Porque lo cierto es que una mirada en negro también admite unos labios oscuros. Cuanto más, mejor, como ha demostrado Poppy Delevingne en la gala del MET con labios borgoña, párpados metalizados y pestañas postizas XL.
Si sabes manejar tus pinceles como los profesionales, bien por ti. Conseguirás una aplicación más precisa. ¿Lo tuyo son las esponjas? Fenomenal, así unificarás el tono mucho mejor. Pero si prefieres utilizar tus manitas, no pasa absolutamente nada. Puede que el efecto que consigas no sea el mismo, pero la temperatura de tus dedos hará mucho más fácil extender el producto y el resultado final será más natural y relajado.
Las normas establecen que el lugar obligatorio del blush está en el centro de tus mejillas, en lo que se suele llamar la manzana, que es el abultamiento natural que sale cuando sonríes. También te puedes saltar esa regla y, en lugar de concentrar el color en un solo punto, prueba a rodear el pómulo desde el hueso hacia abajo de forma sutil.
No siempre Lo mejor para fijar un rojo de labios no es dibujar el contorno con lápiz y rellenar el interior con la barra. Porque te puede pasar que, al final, lo único que quede en pie es esa línea exterior. Rellena todo con el delineador y aplica la barra por encima. Fija el resultado apretando los labios sobre un pañuelo de papel. Y, para evitar que se resequen, prepáralos con bálsamo y retira el exceso.
No se trata de maltratar la piel y dejar que los poros se atiborren de suciedad. Se trata del truco favorito de Drew Barrymore para que su mirada tenga justo el aspecto rockero que a ella le gusta. Y consiste en recorrer, con una lápiz negro de mina blanda, la línea de agua y el exterior de sus pestañas inferiores antes de irse a dormir. Por la mañana, sus ojos tienen el toque grunge perfecto.