Los looks beauty que vas a querer llevar

Nos fijamos en las tendencias beauty vistas en las pasarelas para enseñarte los looks que vas a querer llevar: labios rojos, ojos protagonistas, maquillajes dulces... Todos siempre apetecibles, así que vamos a empezar:

Este clásico se impone porque las mujeres han descubierto que les confiere un súperpoder: la confianza en sí mismas. "Los labios rojos son profundos, afilados y definidos con estricta precisión y en texturas extremas: vinilos, mates, aterciopelados...", explica Maite Tuset, senior make up artist de M·A·C. Habrá que hacerle caso.

Ya sea con eyeliners gruesos y ultragráficos, con esos delineados que parecen salidos de la maestría de una pluma caligráfica, o con smoky eyes que resaltan una mirada casi decadente, los ojos se enmarcan en un solo color: el negro más intenso.

Larga, con la raya al medio, los mechones lisos o ligeramente ondulados (pero, en ambos casos, siempre bien definidos) y con una calidad de cabello brillante y sublime que logra un nivel de suavidad extraordinario. Lo lograrás con una buena rutina de lavado y un toque de aceite.

Ligerísimo, como una caricia o una veladura transparente. Así se aplica el colorete este otoño, sobre la parte más alta de la mejilla, siguiendo la línea diagonal del hueso del pómulo. El sistema Air Cushion del nuevo blush de Lancôme te lo pone todavía más fácil.

Excesivas, alargadas, muy manchadas y con refuerzo tanto en las superiores como las inferiores. Este look, que parece inspirarse en la Twiggy de la década de los 60, lleva al límite la obsesión por las pestañas de la era Kardashian.

Perfeccionado, pero jugoso; radiante, pero sin brillos; natural y transparente, pero muy trabajado. El rostro exige el máximo esfuerzo esta temporada. Porque muy pocas mantenemos la piel de bebé que ahora exige no solo Instagram, sino también la vida real. ¿El truco? Es todo cuestión de base, corrector e iluminador.

Labios vibrantes y oscuros en dos acabados antagónicos: mates profundos y brillos audaces. En versión glossy son oscuros y dramáticos, como los que ha imaginado Peter Philips en el desfile de Dior (rellenó los labios con eyeliner antes de aplicar la barra). En mate son intensos y románticos, como los borgoñas casi negros de Rodarte y Marni.

La diversión ochentera de Cindy Lauper y su himno Girls just wanna have fun parece haber contagiado a las chicas multicolores de Fendi y Jeremy Scott. Pero también a Emporio Armani y sus pestañas postizas en tonos eléctricos. Unos labios fucsia, un eyeliner azul o un toque de sombra fluorescente serán más que suficientes para subirte al carro de esta tendencia.

Dobles, como en los tiempos de las raves más salvajes de los 90, tal como los ha recuperado Dior; románticos e intrincados, como los de Antonio Corral Calero, director creativo de Moroccanoil, para Marchesa; sencillos y de inspiración bailarina, como los que Guido Palau ha usado en la colección de Valentino. Simplemente, elige el tuyo.

Todavía deben de estar limpiando restos de purpurina de las pasarelas de todo el mundo: Burberry, Tommy Hilfiger, Emanuel Ungaro, Charlotte Olympia, Versace y Opening Ceremony esparcieron brillantina metálica y de colores por labios, pómulos y miradas. El efecto lentejuela también cabe en tu vida cotidiana. Pero solo de noche y con unos toques expertos y muy ligeros sobre ojos y mejillas.