Piel mate aterciopelada /
Es la naturalidad absoluta: un rostro sin estridencias de color, con una piel impecable, sin acartonamientos, cero defectos y sin poros visibles. Lo malo es que para conseguirlo no vale solo con lavarse la cara y saludar a los pajaritos como las princesas Disney. No te queda más remedio que trabajar tu rostro a fondo. Te proponemos dos vías para un mismo resultado perfecto. Elige la que mejor te va.
Cómo prepararla. Elimina sequedades e imperfecciones para que luego puedas aplicar el maquillaje sin obstáculos. Prueba con una mascarilla ultra rápida con un ligero efecto peeling, que consiga alisar rasgos, perfeccionar poros y unificar tono. Regula el exceso de grasa sin resecarla con una hidratante matificante que nutra sin añadir brillos innecesarios.
Gel Hidratante Matificante de Kenzoki (44 euros). Mascarilla DreamSkin 1 Minuto Efecto Flash de Dior (70 euros). /
Cómo conseguirla. Disimúlalo todo con un corrector medio tono más claro que tu tez. Tienes que fundirlo con la piel mediante pequeños toques y presiones con los dedos. Después aplica el fondo (difumina desde el centro del rostro hacia el exterior) y púlelo todo (corrector y base) con una brocha. Las ovaladas con forma de cepillo y cerdas ultra suaves son ideales para conseguir una piel perfeccionada sin rastros de maquillaje.
Brocha ovalada para fondo de maquillaje de Primark Beauty (6 euros). Difuminador y corrector en barra Blur the Lines de Bourjois (12,90 euros). Base de maquillaje mate Perfection Lumière Velvet de Chanel (43 euros). /
Cómo prepararla. Necesitas una buena rutina hidratante, que incluya un toque de redensificación, firmeza y efecto lifting. Si los rasgos del rostro están elevados, la luz que incide sobre ellos no crea tantas sombras, que es lo que agudiza la sensación visual de cara de cansada.
Cellular Anti-Age Volume Filling Pearls Serum de Nivea (15,99 euros). Flash Perfection Sérum Embellecedor de Bio-Beauté by Nuxe (28,90 euros). /
Cómo conseguirla. Necesitas una buena base de maquillaje con efecto glow, que le saque toda la luminosidad a tu piel sin dejarla excesivamente brillante. Pero si, además, quieres conseguir esa sensación de que la luz surge del interior y no del reflejo del sol sobre las partículas nacaradas de tu iluminador, elige uno en gel (más fácil de difuminar) y aplícalo antes que el fondo de maquillaje. Si inviertes el orden, consigues matizar el exceso de brillo en zonas destacadas, como los pómulos o la nariz, sin perder en absoluto su efecto.
Synchro Skin Glow Fondo de Maquillaje Fluido Iluminador de Shiseido (50 euros). Highlighter Mémoire de Forme de la colección Points D´Encrage, de Givenchy (41,50 euros). /