¿A qué mujer no le gusta llegar a la oficina, o una cita con amigas y que todas digan "qué guapa estás, tu rostro irradia luz, tu mirada es arrebatadora, hueles de maravilla..."? Pues muchas veces es solo cuestión de pequeños cambios en tu rutina de belleza y con estos siete vas a conseguir que todas las miradas se centren en ti.
Es lo que la pasarela está lanzando desde hace varias temporadas con su famoso no makeup y lo que te pide el cuerpo desde siempre: una piel bonita, sin artificios y con un aspecto fresco absoluto. Para recuperarla, te toca rescatar un clásico que parecía condenado al ostracismo: el tónico. Su mala fama procede de que en su fórmula incluye activos astringentes, necesarios para mantener a raya el sebo, pero que pueden llegar a resecar. Aunque si quieres una complexión revitalizada, vigorosa, radiante y sin poros, úsalo justo después de la limpieza y antes de todo lo demás. Notarás la diferencia.
No hablamos de iluminadores. Hablamos de esa jugosidad natural que surge de su interior y que has perdido. Porque sí, te aplicas todos los productos, pero lo haces a toda velocidad. Dedica dos minutos mañana y noche a hacerte un masaje facial con los dedos índice y corazón. Con ellos estimularás la microcirculación y activarás la musculatura. Utiliza aceites para mejorar el deslizamiento:
Parte del puente de la nariz y avanza haciendo ligeras presiones con los dedos, mientras sigues el recorrido del hueso del pómulo hasta las sienes. Repite tres veces.
Apoya los dedos de cada mano sobre el comienzo de cada ceja. Avanza haciendo presiones intensas hasta el centro de la frente y luego recórrela dibujando un arco hasta llegar otra vez a las sienes. Repite tres veces.
Empieza en la barbilla y realiza las mismas presiones a lo largo del hueso de la mandíbula hasta llegar a las orejas. Repite tres veces.
Desafía a la genética: ahora eres tú quien decide su forma. Si tu problema es la escasez, rellena con lápiz o con un gel. Si lo que buscas es la tendencia, apuesta por las feathered brows o cejas pluma que la pasarela ha imaginado y las celebrities como Emma Watson han hecho suyas. Son tan sencillas de conseguir como peinarlas hacia arriba con un cepillo de cejas. Para destacarlas, mejor que sea de un tono más oscuro que el tuyo.
Olvídate de construir el rostro con complicados sets de contouring. Ahora lo moderno es ser tú misma, pero mejorada con fondos de maquillaje casi transparentes, que corrigen pero dejan respirar a la piel. Lo consigues con texturas ultra ligeras que se funden con tu rostro sin tener que trabajarlas con los dedos. Con aplicar y extender basta.
Es el color de la temporada. Del sofisticado chocolate en los labios a los tierras y arcillas en los ojos, capaces de darle una profundidad muy sexy a tu mirada. Con ellos dejas atrás la obsesión por los colores de la infancia (el rosa bebé, los verdes sirenita y los malvas unicornio) en pos de un look femenino y adulto, que tiene la curiosa habilidad de sentar bien absolutamente a todo el mundo.
Son el punto focal del rostro. De hecho, todos los grandes maquilladores aconsejan empezar por ellas antes de dedicarte a ojos y labios. Ante ti están todas las opciones: puedes suavizarlas en el centro con un rosa ligero que las encienda como un sonrojado natural o esculpirlas con un trazo que cree una uve invertida sobre el hueso de los pómulos. Tú eliges. Eso sí, para un acabado natural y realista, prueba los nuevos coloretes con textura en gel y apuesta por rosas y frambuesas. Se mimetizan con la piel y hacen que el rubor parezca propio.
La clave está en la elección. Si te dejas llevar por la pasión cada vez que compras una fragancia, la próxima vez que lo hagas plantéate pedirle a tu aroma un toque diferente. No tiene que ser un cambio radical, puede tratarse de un matiz sutil de notas empolvadas como sucede en la versión Poudré de Narciso o de la presencia cálida del almizcle de un clásico como For Her. Y si quieres rizar el rizo, pulveriza una cinco minutos después de la otra. Perfumarse por capas es lo último de lo último.
*Artículo originalmente publicado en el número 970 de mujerhoy.
20 de enero-18 de febrero
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