Trucos de maquillador para resaltar tu mirada

-Estrategias de transformación para agrandar la mirada: Nada como un buen iluminador estratégico. Para que enmarque bien tu mirada, elige uno en tono champán o ligeramente dorado y aplícalo justo bajo las colas de las cejas y ligeramente por encima de los huesos de los pómulos. ¿Otra opción? Dibuja el arco de la cuenca del ojo con pincel y sombra nude. Y aplica iluminador en el centro. Parecerá que te has despertado llena de energía.

-Dejar que brillen: Que no te dé miedo la sombra dorada. Es la manera perfecta de dar luz a todo tu rostro. Y marida a la perfección con unos labios rojos mate. Para un look de día, aplica un punto de luz junto al lagrimal. Para el de noche, maquilla sin miedo los párpados móviles y difumina hacia el exterior.

-Crear un ojo multidimensional: Para eso tienes esas paletas maravillosas con colores idénticos en acabados distintos. Establece una base sobre el párpado en tono mate y aplica por encima el mismo color en su versión purpurina. Así creas un efecto de volumen.

-Un toque de color: Rosa, azul, violeta… Hay una nueva forma de lucir los tonos más atrevidos que resulta sutil y divertida: incorporarlos mediante máscaras y eyeliners. Si lo quieres en versión contenida, pinta solo las puntas de los pelitos. Si te atreves con todo, combina eyeliner y máscara.

Puedes jugar con pinceles y esponjitas, en seco y húmedo, para sacar lo mejor de un color. Por ejemplo, puedes usarlos mojados para recorrer la línea de las pestañas superiores y conseguir un tono más intenso. Y en seco, para difuminar hacia el párpado. La forma más sencilla de maquillar los ojos consiste en dar un punto de sombra en polvo con pigmentos nacarados justo en el centro del párpado móvil, encima de donde se sitúa el iris. Podrías hacerlo incluso con un dedo. Posteriormente, con un pincel grueso y compacto, barres los pigmentos hacia ambos lados para extenderlos.

Si tienes miedo a la purpurina no la uses directamente sobre la piel, trabájala sobre una sombra previa del mismo tono o uno más claro. Aunque si te te atreves con el glamour, crea una base con una sombra negra en crema y aplica el glitter por encima. La forma de hacerlo es situarla justo en el centro del ojo y lo más pegada posible a la línea de las pestañas. Y difumina a partir de ahí.

¿Quieres unos ojos visualmente más grandes? la estrategia es sencilla. Usa máscara negra en las pestañas superiores y marrón en las inferiores. El hecho de crear un sutil degradado le da más luz a la mirada.

Si el efecto que prefieres es el de ojos gatunos, además de un eyeliner ad hoc, prueba a utilizar dos fórmulas distintas de máscara de pestañas: una alargadora en las centrales y una voluminizadora en las puntas exteriores.

Si quieres que sea tu propio color de ojos el que destaque entre la multitud, has de delinear en negro la línea de agua bajo las pestañas superiores y en beige la de las inferiores. El truco de la gran maquilladora Charlotte Tilbury parece infalible y consiste en dibujar una línea de puntos a dos milímetros por encima y hacia la esquina exterior de cada ojo y luego conectarlos con el eyeliner desde la línea de tus pestañas

¿Deseas máxima intensidad? Dibuja la línea primero con un rotulador en gel y refuerza con eyeliner en pincel waterproof. Y si quieres un resultado mate absoluto, da una nube de polvos sueltos por encima cuando ya se haya secado.

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