¡No son postizas! Este es el crecepestañas milagroso que usa Meghan Markle

No soy tan mona. Ni tan joven. Ni tan delgada. Y a pesar de haber besado alguna que otra rana (¿o eran más bien sapos…?) tampoco he encontrado un príncipe… Pero sí que tengo algo en común con Meghan Markle : el sérum crecepestañas que ella asegura es el responsable de que sus pestañas estén “lo más largas que pueden llegar a estar jamás”, y que además acredita con haber hecho innecesarias su anterior uso de pestañas postizas desde que uno de los maquilladores de la serie 'Suits' se lo recomendara: el sérum Revitalash Advanced.

¿El resumen de mi experiencia personal? Es caro –y funciona–. El frasco de 1 ml., para seis semanas de tratamiento, cuesta 55 euros, y el de 3,5 ml., pensado para cinco meses de uso, cuesta 135 euros.

¿Cómo aprovechar al máximo este tratamiento? Se debe aplicar sólo una vez al día, y nada más que en la raíz de las pestañas superiores: basta con deslizar el finísimo pincel aplicador justo allí donde nacen las pestañas, nada más. Es importante que la piel esté seca y que además se esperen los segundos necesarios a que el producto se seque y penetre antes de aplicar cualquier otro.

Mi experiencia con Revitalash Advanced ha sido muy, muy similar a la que he tenido con el sérum crecepestañas de M2 Beauté, cuyo precio es de 145 euros el envase de 5 ml. y que fue el primero en aterrizar en España. Y en ambos, los resultados tardan en apreciarse. En mi caso, casi ocho semanas, donde aplicarlo cada noche era más bien un acto de fe. (Eso sí, animada por el hecho de que, como periodista de belleza, el producto me llegara como obsequio por la marca para probarlo, eso lo pone todo más fácil).

Pero… de repente, un día, ¡pestañazas! Vamos, que después de rizármelas y maquillarlas, me chocaron literalmente contra los cristales de las gafas de sol. Sé que Meghan y yo no somos las únicas en haber obtenido resultados: tras comentarlo con compañeras periodistas, todas están de acuerdo en que estos sérums realmente alargan las pestañas. Eso sí, este no es un producto para impacientes: los resultados se aprecian a partir de la octava semana como pronto, y tarda uno o dos meses más en darlo todo.

¿Cuál es el secreto? Estos crecepestañas contienen derivados de prostaglandina que alargan la fase de crecimiento de las pestañas , la llamada fase anágena. Así que en vez de caerse al cabo de cuatro o seis semanas, las pestañas siguen ancladas en su folículo, venga crece que te crece, dejando que sigan, sigan, sigan y no paren de crecer. Y por eso, al cabo de unas 10 semanas están más largas.

¿Mi truco? Una vez pasados tres meses, cuando las pestañas ya están largas como un día sin pan, yo paso a aplicar el producto en días alternos para que dure más y más y más. Por eso, aunque el producto no puede ser calificado de económico, sí que llega a cundir muchísimo, pues realmente basta con pasar el pincel una vez en el nacimiento de las pestañas.

Eso sí: las verán más largas, pero no más gruesas ni más voluminosas. Estos productos actúan sobre el ciclo de crecimiento de las pestañas, pero no sobre su grosor, ni tampoco sobre su hidratación. Rizando el rizo, confieso que yo combino estos sérums con el clásico crepestañas de Talika, Lipocils Expert, cuyo precio es de 41,90 euros los 10 ml. y que sí se aplica directamente sobre las pestañas. Este no tiene el mismo efecto espectacular de crecimiento, pero sí las deja más flexibles, hidratadas y con un aspecto más sano. Curiosamente, también intensifica su pigmentación natural. En mi caso, además, es muy fácil de comprobar: tengo unas pestañas transparentes, y cuando uso este sérum, se ven de un castaño claro. No las oscurecen lo suficiente como para ir sin máscara (de verdad, creánme: tengo pestañas transparentes…), pero sí que las convierten en un castaño muy claro.

Importante: los resultados no son eternos. Si deja de usarse el producto, al cabo de unas seis semanas verás que las pestañas acaban volviendo a su longitud original. Esto es como ducharse: no importa lo limpitos que estemos al salir, que al cabo de un día o dos, volvemos a estar gochitos…