belleza
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Berenjena. Púrpura. Burdeos. Rojo oscuro casi negro. Los llamados ' dark lips', es decir, los labios maquillados con colores súper intensos y fuertes, son tendencia. Llevarlos no es fácil, pero sí posible. ¿Te atreves con los labios de vampiresa más dramáticos –y sexy– que hay? Si es así, estas son las reglas a seguir.
Por la noche, usa un exfoliante de labios o, sencillamente, un cepillo de dientes viejo para frotar esa piel tan fina. Después, cúbrelos con una capa bien generosa, untuosa y grasa de bálsamo para hidratarlos intensamente.
Para que el color se vea luminoso ¡y sin pellejitos! toca volver a hidratar de nuevo antes de aplicar el labial. El truco de los maquilladores es aplicar un buen bálsamo durante al menos cinco minutos, masajear un poco para que absorba, y luego retirarlo. Es la mejor forma de preparar los labios para el color.
Puedes usar un lápiz para delinear los labios del mismo color que el labial o escoger uno nude. Los hay incluso transparentes, que no sirven para dar color, pero sí crean una barrera que evita que el color de la barra migre, se vaya de picos pardos y acabe subiendo por las arruguitas de la boca cual escalador trepando por el Himalaya. Por cierto: lo puedes usar tanto antes como después de aplicar el labial.
Un error frecuente con los 'dark lips' es aplicar demasiada cantidad de labial, lo que hace que estos queden excesivamente opacos. Es mejor extender primero una capa suave de color y luego, en caso de buscar más intensidad, repetir una o dos veces más.
Un truco también de maquillador: cuando se va a dibujar una boca tan intensa, es preferible aplicar la base y luego, extender la barra de labios. De esta forma es más fácil controlar el maquillaje de ojos y mejillas y adaptarlo al foco protagonista del look, la boca, sin pasarse de frenada.
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