belleza
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Iluminador por doquier, algún toque de ‘glitter’ e incluso pestañas postizas son los extras con los que nos atrevemos para nuestros maquillajes navideños. Sin embargo, el elevado precio que pueden llegar a alcanzar estas últimas nos hace plantearnos reutilizarlas en ocasiones futras. El truco para no tener que tirarlas tras tu jurga nocturna es tratarlas como si fueran platos: lavándolas después de cada uso. Así conseguirás que te duren unas diez o doce puestas, amortizando su elevado precio.
Tras la noche de fiesta llega el momento de despegar las pestañas de tus ojos. Elige unos bastoncillos de algodón de buena calidad en vez de algodón o discos y así te asegurarás de que las fibras no se transfieran a las pestañas. Además, Es vital que utilices un desmaquillante para ojos base acuosa, ya que los de base oleosa deforman las pestañas y también pueden dejar residuos en ellas que pueden interferir en la adherencia del pegamento o incluso hacer que tu maquillaje se corra.
Primero quita suavemente las pestañas postizas de tus ojos –usando las yemas de los dedos, ya que las uñas o las pinzas pueden dañarlas– y después empapa un bastoncillo de algodón con el desmaquillante para ojos y utilízalo para limpiar cualquier exceso de pegamento a lo largo de la tira.
Ahora es el momento de limpiar las pestañas. Colócalas entre dos bastoncillos de algodón empapados en desmaquillante de ojos y pásalos, con cuidado, desde el nacimiento de las pestañas hasta la punta. Dales al vuelta y repite el mismo proceso. Si es preciso, usa las pinzas para eliminar cualquier resto de pegamento. Colócalas sobre un tisú y déjalas secar por completo. Y una vez estén completamente secas, rocíalas con un poco de alcohol para eliminar cualquier tipo de bacteria.
Péinalas con peine específico para pestañas y, si no lo tienes, puedes reciclar el cepillo de una máscara des pestañas que ya hayas terminado. Este paso es crucial para que las pestañas mantengan su forma.
No guardes las pestañas cuando aún estén mojadas. Mételas en la caja original o, en su defecto, en un estuche para pestañas; ya que si no las guardarlas en un sitio cerrado se pueden llenar de polvo o ensuciar con el maquillaje y eso te podría causar una infección en los ojos. Además, debes asegurarte de guardarlas en un lugar oscuro, porque pueden cambiar de color si les da la luz directamente.
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