Labios como un espejo. De efecto vinilo. Y, sobre todo, mucho, mucho, mucho brillo. A lo grande. Así son algunos de los gloss más actuales y que se adivinan como una de las grandes tendencias de 2019. Porque no solo de labiales mates vive la mujer, proponemos como llevar –y disfrutar– del brillo extremo.

Una buena base

Incluso si se lleva un gloss con color, no está de más crear un lienzo, una base con el tono deseado, por encima del brillo. Y es que los conceptos larga duración y brillo extremo no se llevan especialmente bien. Bueno, seamos sinceras… No se llevan. Y punto. Por eso, no está de más cubrir los labios con algo que proporcione color 'long lasting', como puede ser un delineador, rellenando la boca por completo, o una tinta de labios. En cualquier caso, se debe dejar secar ese color antes de aplicar el brillo por encima.

Sin miedo al exceso

Los efectos 'glossy' no son para tímidas. A ver… no nos referimos a esos brillitos discretos que todas hemos llevado en alguna ocasión y que son aptas hasta para un primer café con la futura suegra, sino al brillo extremo. A ese que quedaría bien hasta en las noches de Studio 54 en los años 70…

Instagram: @fentybeauty

Pelo: ese factor de riesgo

En las fotos de las revistas, las melenas al aire casan a la perfección con las bocas más glossy de la historia. Pero, claro, son fotos. En la realidad, el pelo suelto y el brillo se llevan a matar. Porque de nada sirve llevar la boca mejor maquillada de la historia si nos pasamos la noche quitándonos el pelo que se queda pegado a los labios. Por tanto, o bien se tiene un corte que nos asegura el cabello fuera de la cara o toca apostar por algún recogido tan cool como nuestro gloss.

Parar a tiempo

Un truco tan sencillo como eficaz para que el gloss no se expanda demasiado es no llevarlo hasta el borde de los labios, sino aplicarlo sobre todo en el centro de los labios, sin llegar a colorear la comisura.

Barrera de contención

Seamos cruelmente honestas: el gloss no es para mujeres que ya empiezan a mostrar el código de barras. Sí, esas arruguitas del labio superior que, en presencia de un labial fluido, se convierten en una especie de autopistas que el gloss no duda en recorrer como Lewis Hamilton los circuitos de Fórmula 1: ¡a toda velocidad! Los brillos tienen tendencias fuguistas y cuando ven arruguitas, les falta tiempo para meterse en ellas y marcarlas bien marcadas.

Una buena opción para crear un muro que evite esos desplazamientos de color son los delineadores de labios universales, también llamados invisibles, que están hechos con silicona y no tienen color, pero actúan evitando que el labial se difumine, como los que tienen Urban Decay, The Body Shop o Sephora.

El acabado más actual

Metalizado. Sea en oro o en plata, el gloss más 'trendy' tiene reflejos iridiscentes que parecen recién salidos de una fundición. Y que, para qué negarlo, ¡quedan de miedo en los 'selfies' de Instagram!

Glossy, nude e irisado: tres tendencias en una, cortesía de la inefable Kim Kardashian. / Instagram: @kkwbeauty

No te pierdas...

- 12 gloss nude que ponen brillo y naturalidad a tus labios

- Labios, ojos y mejillas: así se consigue el efecto glossy

- Metalizados: material de uso

Temas

Maquillaje