El éxito del contouring de los últimos años encumbró a los polvos bronceadores dejando de lado al colorete, que pasó a ser un producto de maquillaje cuyo futuro parecía estar en el fondo del neceser. Sin embargo, la técnica del blushadow ha colocado de nuevo al rubor en el lugar donde se merecía.

El blushadow consiste en aplicar el colorete tanto en las mejillas como sobre los párpados. Lucy Boynton ha sido la última famosa en lucirlo sobre la alfombra roja a principios de este mes, obra de Jo Baker, maquilladora de otras celebrities como Emmy Rossum, Olivia Wilde o Paris Jackson. En cambio, Emilia Clarke fue pionera con este look, ya que lo llevó en la gala del MET del año pasado. La artífice de él fue la maquilladora Jillian Dempsey, con clientes como Julia Roberts y Kirsten Dunst y defensora acérrima del uso del colorete.

La maquilladora Jillian Dpemsey es la artífice de este look de Emilia Clarke, en el que destaca la técnica de blushadow. / INSTAGRAM: @jilliandempsey

¿Por qué es más ponible que el colorete normal?

Al combinar tu colorete y tu sombra de ojos no solo obtienes un look de maquillaje más rápido y fácil, sino que también consigues enmarcar tu mirada en un solo paso y obtener un aspecto saludable gracias al rubor sobre las mejillas.

¿Cómo se consigue este aspecto?

Primero aplica un rubor color melocotón sobre tus mejillas, las sienes y también ligeramente sobre los párpados; todo con ayuda de las yemas de los dedos. Te aconsejamos que elijas un producto en crema, ya que es la textura más adecuada para esta técnica porque se mezcla y extiende muy bien con los dedos y proporciona un rubor natural que parece proceder desde el interior de la piel. Luego aplica un color más vibrante solo sobre tus mejillas.

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