Olvídate de la glass skin (piel de cristal). El último acabado para la piel es la buttery skin (piel mantecosa o de mantequilla). Se trata de una piel saludable que brilla intensamente y es similar a la primera porque refleja una tez radiante y casi reflectante. Pero la gran diferencia es que la piel de cristal está más enfocada a una rutina de cuidado diario y la nueva tendencia va más unida al maquillaje; aunque esto no significa que no requiera de unos cuidados cosméticos previos, sobre todo para las mujeres que tienen la piel seca.

La creadora de esta tendencia es la maquilladora Isabelle De Vries, que asegura que se le ocurrió el término porque el rostro desprende la misma textura, suave y sedosa, y el brillo natural que tiene la mantequilla. Para conseguir este look primero hay que preparar la piel exfoliándola e hidratándola a conciencia. La crema Weleda Skin Food puede servirte perfectamente como base para aplicar un primer iluminador. Después extiende una base de maquillaje fluida y ligera, que proporcione un acabado transparente, que deberás calentar primero en las manos y aplicarla después con los dedos (no con brocha) para conseguir un aspecto más jugoso.

La maquilladora Isabelle De Vries es la creadora de la tendnecia de maquillaje buttery skin. / @instagram: isabelle.de.vries

Luego añade un rubor líquido o en crema –la textura en polvo apagaría el efecto que queremos conseguir– sobre las mejillas. Aplica un iluminador dorado en la parte superior de los pómulos y en las sienes y uno rosado sobre las mejillas y en la punta de la nariz. Termina extendiendo un poco de bálsamo labial sobre los mofletes, ya que este gesto añadirá u extra de jugosidad. Y un poco de bruma sobre todo el rostro será el toque final perfecto.

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