Trucos de maquillaje para mujeres mayores de 50

Famosas como Jennifer Lopez, Jennifer Aniston, Maribel Verdú o Aitana Sánchez Gijón han dejado bien claro que la edad es solo un número. Sin embargo, no se puede negar que la piel cambia a medida que envejecemos, por lo que no solo toca adaptar la rutina diaria de cuidados de belleza , sino que también es necesario modificar la manera en la que nos maquillamos y las fórmulas que utilizamos.

Un buen cuidado de la piel es el primer paso en cualquier rutina de maquillaje.  Si tu rostro está bien nutrido y cuidado conseguirás que el maquillaje se aplique más fácilmente y te dure perfecto más tiempo; de lo contrario, no servirá de nada que inviertas dinero en la mejor base del mercado. Tu rutina diaria debe estar compuesta por limpiador, sérum y crema hidratante dos veces al día y protección solar por la mañana y un tratamiento nocturno antes de acostarte.

Aplicar un poco de aceite facial es la forma más fácil de lograr un rostro de aspecto joven y jugoso. Este producto aporta un extra de hidratación a la piel y su textura proporciona luminosidad y ayudará a disimular las pequeñas arrugas y a suavizar el aspecto de tu piel; justo lo contrario que ocurre con el maquillaje mate, que acentúa las líneas de expresión.

Llegada a cierta edad el primer para ojos se vuelve imprescindible, incluso si no tienes la piel de la zona especialmente grasa. No solo ayuda a reducir los signos visibles del envejecimiento en los párpados, sino que también hace que la sombra de ojos dure mucho más tiempo impoluta. Además, conforme vamos envejeciendo la piel se vuelve más delgada, especialmente en la zona ocular, produciendo a menudo pigmentaciones de color púrpura, azul y rojo. El primer también sirve para neutralizar esos tonos.

No solo es importante elegir la textura adecuada y el tono perfecto de la base de maquillaje; también es crucial la manera en la que se aplica. Deposítala en el centro de la cara, que suele ser la zona que necesita mayor cobertura debido a que es la zona más vascularizada y propensa a enrojecimiento y manchas, y después extiéndela hacia las orejas, la línea del cabello y el cuello con la ayuda de una brocha plana, que permite una aplicación más uniforme.

Con la edad las cejas comienzan a estar menos pobladas y también es probable la a parición de alguna cana en ellas. Por eso el uso de un gel específico con color se vuelve inevitable. Tan solo tendrás que cepillar las cejas con el cepillo que incorpora, con movimientos hacia arriba y hacia fuera, para rellenar y cubrir los pelitos grises.

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