Por suerte ya sabes los secretos para que tu base de maquillaje permanezca inalterable más tiempo, pero ¿qué pasa con el resto de la cara? Seguro que estás harta de que esa barra de labios que promete horas de duración se desvanezca en tiempo récord, de que las sombras de tus ojos se cuarteen y acaben en una zona distinta del ojo de donde tú las colocaste y de que polvos de sol duren menos que el moreno después de volver a la ciudad… No desesperes, porque con estos consejos el maquillaje de todo tu rostro permanecerá inalterable mucho más de lo que imaginas.

Eyeliner por partida doble

Si quieres que tu delineador de ojos sea perfecto, apúntate a la l ínea doble. Dibuja la primera con un lápiz, aplica encima un poco de polvos translúcidos y aplica una segunda capa de eyeliner líquido o en crema encima. Alucinarás con el resultado.

Boca a prueba de todo

Al igual que preparas la piel del rostro antes de maquillarte, ocurre lo mismo con la de los labios, que también tiene que estar limpia y lisa para que el color no se vaya rápidamente. Por eso la exfoliación y la hidratación previa –mejor con bálsamo en vez de con cacao porque desestabiliza la fórmula del labial– se vuelven dos pasos imprescindibles. Después no te puedes saltar el perfilado, pasando primero el lápiz de labios en el contorno y luego rellenando el resto de la boca con él; por último, procura aplicar la barra de labios con ayuda de un pincel para que se fije mejor.

No seas impaciente

Una cara bien limpia y perfectamente hidratada es el mejor lienzo. Sin embargo, debes dejar pasar el tiempo necesario entre la aplicación de la crema y la de la base de maquillaje. De esta manera la primera se absorberá del todo y así la segunda se fijará mejor. Y, si ves que tu cutis está aún húmedo cuando vayas a maquillarte, no dudes en eliminar el exceso de crema con un tisú. Además, si aplicas un brochazo de polvos fijadores en las zonas con tendencia a los brillos antes de aplicar la base, mejor que mejor.

La prebase, tu aliada

Y no nos referimos solo a la de rostro, sino también a la de ojos, ya que el maquillaje de esta zona de la cara es el que primero se estropea. Antes de aplicarla asegúrate de que tus párpados están bien secos y sin nada de grasa; después es preferible que extiendas la sombra con un pincel en vez de hacerlo directamente con los dedos para que los pigmentos se fijen mejor. Y, si la sombra es mineralprueba a humedecer el pincel antes de coger con él el producto y verás que el color permanece fijo más tiempo.

Spray fijador everywhere

Este último paso se ha convertido en un básico de cualquier maquillador, que usan tanto el spray fijador como el agua termal para fijar sus looks. Además, puedes pulverizar un poco de spray sobre tu rostro justo antes de aplicarte la base, en la esponja de maquillaje o en el pincel antes de depositarlo en la sombra y así conseguirás duplicar la duración del maquillaje. Y, si eres de las que prefieren los remedios caseros de toda la vida, envuelve un cubito de hielo en papel de cocina y pásalo sobre tu rostro maquillado dando pequeños toques. Este esto cerrará los poros y evitará que el maquillaje se cuartee.

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