Bálsamo, laca, brillo, gloss... Cómo conseguir el color, el volumen y la forma perfecta de labios este verano

Ya sea en un mate cremoso o en un brillo muy ligero que se adapta bien a los contornos del labio, el objetivo esta temporada es replicar el colorido lúdico de la infancia: de los dulces parisinos más emblemáticos en los que se inspira L’Oréal Paris (los instagrameados macarons) a los frutos rojos veraniegos de Clarins y Lancôme.

El brillo espejo no es solo territorio de divas de la música en sus videoclips sofisticados. Si apuestas por el acabado cristalino, puedes crear un efecto lacado perfecto con una sola pasada gracias a los nuevos aplicadores. Y la vanguardia tecnológica de sus formulaciones destierra definitivamente la sensación pegajosa del pasado.

La piel de los labios es una semimucosa en contacto constante con la saliva. Y se deshidrata en tiempo récord. El sol, el cloro, el aire acondicionado... Los factores en su contra son muchos y dañinos. Requiere un extra de nutrición (la miel de Nuxe, la seda koishimaru de Sensai o la caléndula bio de Weleda) que mantenga la hidratación en su interior.

¿Es lo que más echas de menos de tu sonrisa juvenil? Si quieres redefinir y proyectar la forma de tus labios de manera sutil, pero perceptible, sin recurrir a los rellenos inyectables, los nuevos voluminizadores son perfectos para ti. Cuentan con un sistema de vehiculización de ácido hialurónico que estimula la síntesis de colágeno.

Los nuevos bálsamos de tratamiento no se conforman con aportar emolientes de alta intensidad. También apuntan la solución a los labios desvaídos, desvitalizados y con falta de color. Para reavivar el tono natural sin un exceso de pigmentos las fórmulas incorporan eosina, un tinte que reacciona según el pH de tu piel.

No es fácil librarte de los pigmentos de los rojos indelebles. En sus fórmulas, de base oleosa, incluyen activos que refuerzan la adherencia del producto. Y eliminarlos requiere un limpiador capaz de disolver su estructura. Los aceites (en barra, bálsamo o gel) se encargan de hacerlo. Masajea y retira con un paño húmedo.

No hay nada más preciso para dibujar y rellenar el labio con colores complicados. Por eso las firmas de belleza tomaron nota y transformaron sus delineadores en barras plenamente funcionales. Y cada vez afinan más y mejor sus puntas.

La respuesta no es universal. A los labios sensibles no les va nada bien. A los que se resecan en exceso tampoco. En todo caso, lo ideal es hacerlo con un peeling suave de grano fino que se deshaga en la fórmula mientras se frota con cuidado sobre la piel.

Su poder de penetración es imbatible. Las ceras presentes en los bálsamos consiguen sellar la hidratación. Pero los ácidos grasos de estas opciones oleosas se comportan como tratamientos completos: nutren, reparan, protegen y regeneran.

Un plus necesario en estos tiempos de compromiso con tu rostro. Porque seguro que deseas que tus labios se levanten por la mañana suaves, lisos, repulpados, voluminosos, definidos y sin rayas. Para conseguirlo, la noche es el mejor momento.