Bases de maquillaje perfectas si ya has cumplido los 40
A esta edad no te conformes con tapar imperfecciones, elige también la base de maquillaje por el extra que incorpora, ya sea un efecto lifting o una acción antiarrugas.
7 Fotos
7 Fotos
Lo 40 son esa línea fronteriza entre el ocaso de la juventud y la entrada en la madurez, al menos en lo que a belleza se refiere. A esta edad, la piel pierde colágeno a una velocidad de vértigo y esto se deja ver, además de en una incipiente flacidez, en una falta de luminosidad, un tono desigual, la aparición de arrugas y unas ojeras más pronunciadas. Nada que no puedas corregir con un buen maquillaje, siempre y cuando elijas la fórmula adecuada. ¿Un truco? Tiene que integrarse bien con la piel.
La piel apagada es una de las consecuencias más visibles del paso del tiempo, pero no hay por qué renunciar al aspecto de un cutis radiante. Este maquillaje hace milagros gracias a su innovadora tecnología, que aporta luz al rostro. Su gran contenido en agua ofrece una sensación superfesca y sus ligeros aceites, nada grasos, dejan un acabado sedoso y jugoso. Prodigy Cellglow de Helena Rubinstein (120 €).
Cuando llegas a esta década, además de elegir una textura confortable, que no se oxide ni se desplace, conviene optar por un maquillaje que tonifique. Este traslada a la fórmula las propiedades reafirmantes del ginseng y corrige la sensación de piel cansada gracias a sus polímeros inteligentes. Reebot de Make Up Forever (39,95 €, en Sephora).
Si tienes miedo de que una base de maquillaje en crema marque más las arrugas y líneas de expresión o si no eres de fondo de maquillaje, pásate a esta innovadora fórmula en polvo. Sin elementos químicos, deja un aspecto fresco, protege de los daños solares y dura ocho horas. Ah, ¡y hay 30 tonos! Original Loose Power Foundation de Bare Minerals (32 €).
Es fácil de aplicar y de bolsillo, aunque no va a ser necesario que lleves este maquillaje en barra encima, porque ofrece hasta 24 horas de duración. Y lo mejor de todo es que como puedes dosificar su cobertura, lo puedes utilizar como corrector y poner algo más de producto en zonas donde necesitas disimular manchas o rojeces. Perfecto para esculpir el rostro. Y no temas, no se cuartea. Studio Fix Stick de M·A·C (33,50 €).
Si hay algo que molesta de un maquillaje es que se desplace a lo largo del día, dejando una cobertura desigual, y que salgan brillos. Con esta base nunca te va a ocurrir eso, sino todo lo contrario, porque se sincroniza con la piel, de tal manera que los cambios de temperatura, la humedad y el movimiento no afectan a la fórmula. Además, protege frente a la adherencia de la contaminación del aire en la piel, evitando así el envejecimiento prematuro. Vamos, todo un prodigio de la tecnología japonesa. Synchro Skin Self-Refreshing Foundation de Shiseido (52,50 €).
Fácil de aplicar, ligera y fundente, esta base de maquillaje que se aplica con almohadilla es perfecta para las pieles maduras, porque sus ingredientes estimulan la formación de colágeno y, además, hidrata y difumina las líneas de expresión. Y para que no le falta nada, tiene factor de protección solar. Parure Gold Cushion Radiance Foundation de Guerlain (62,10 €).
Esta fórmula es un mix entre crema de tratamiento y fondo de maquillaje. Diseñada en colaboración con cirujanos estéticos, tiene el poder de camuflar poros y pigmentaciones en una sola pasada. Y por si esto fuera poco, incorpora colágeno hidrolizado, péptidos, vitaminas, ácido hialurónico y antioxidantes. Your Skin But Better CC+ de It Cosmetics (37 €).