La pareja formada por los polvos bronceadores y el iluminador es perfecta para lograr un efecto buena cara instantáneo. Basta con aplicar ambos productos en puntos estratégicos del rostro como pómulos, sienes y punta de la narizy y ¡voilà! Sin embargo, ahora hay una nueva zona del rostro en la que también es necesario posar el bronceador para conseguir, a la par, un efecto lifting en segundos: la oreja.
El maquillador afincado en Nueva York Joseph Carillo asegura que no hay que olvidarse de aplicar bronceador en el tragus de la oreja –la zona algo sobresaliente de la oreja que separa el pómulo del oído– para crear un rostro con mayor dimensión y conseguir a la vez un ligero efecto elevador. Esto se debe a que esta zona es una continuación visual de los pómulos, por lo que poniendo un poco de polvos de sol sobre ella proporciona un efecto lifting visual.
Stick bronceador Matte Bronzer de Milk Makeup (23,95 €, en Sephora). Polovos bronceadores e iluminadores Ambient Lighting Bronzer de Hourglass (51,55 €, en Sephora). Bronzing Brush Pack de Identy Beauty (32 €). /
Tan solo tienes que extender el bronceador (puedes usar polvos, stick o crena) como lo haces habitualmente (debajo del hueso del pómulo, en las sienes, en la zona de la mandíbula) y acabar en el tragus a partir de ahora. De esta manera todos verán tu rostro más esculpido y rejuvenecido sin saber bien el porqué.