En principio este producto era un paso prácticamente restringido al uso profesional, para usar antes de eventos especiales o en preparación para sesiones de fotos. Pero al ser una excelente opción delante de las cámaras, y dado el furor por
hacerse selfies continuamente, su introducción dentro de los pasos de maquillaje, es una gran idea. Más comúnmente vendido en forma suelta, los polvos de acabado difuminan las líneas finas, ocultan los poros y dejan un acabado perfecto y listo para la cámara, que también queda con un aspecto muy natural.
Al ser muy delgada la línea entre el polvo de acabado y el polvo de fijación (setting), y aunque la industria parece comercializar estos productos como un todo en uno las diferencias son claras. Los polvos fijadores están diseñados para mantener la base, los correctores y el colorete en su sitio, pero para las que desean un aspecto totalmente natural, pero perfecto para su piel, deben optar por los polvos finish, que le dan a la piel un acabado suave y húmedo que es la definición misma de piel iluminada desde dentro.
A veces verás estos polvos de acabado compuestos de diferentes colores, unidos como un mosaico. Estos tonos nunca aparecen en la piel una vez aplicados; lo que hacen es ayudar a corregir y unificar el color de la piel, para transformarla en un lienzo neutral y suave. La presentación del producto no importa, sirve tanto si los polvos son sueltos, libres o compactos.
HD Finishing Powder de NYX
Si quieres crear un velo imperceptible que instantáneamente corrija y perfeccione la tez, este es un polvo de acabado perfecto. Finamente molido, el sedoso micropolvo trabaja para combatir el brillo y las imperfecciones mientras que promueve una apariencia radiante sin que se cuartee o se cuele en las líneas finas. Está disponible en tres tonos, el de la imagen es el Transluscent, que matiza y aclara. (11,80 €).
NYX