Eyeliner permanente: todas las ventajas e inconvenientes de tatuarse la raya del ojo

Puede que, así de primeras, la idea de recurrir a un tatuaje facial te parezca un poco extrema. Sin embargo, si te paras a pensarlo, no tiene que ser mucho más decisoria que un microblading o unas extensiones de pestañas. Al final se trata de lo mismo: realzar con un tratamiento semipermanente uno de nuestros rasgos. El tatuaje de la raya del ojo y también el perfilado de labios es una opción ideal para las mujeres que se ven obligadas a maquillarse cada mañana o que están tan acostumbradas a verse maquilladas que ya no se encuentran a gusto con la cara lavada. Estos procedimientos con tinta no solo subrayan, sino que nos ahorran muchísimo tiempo cada mañana. Pero antes de decidirte por este tipo de tatuaje , existen factores que debes conocer.

Lo primero que tienes que saber sobre el tatuaje de la raya del ojo, quizá el procedimiento más atrevido (el perfilado de labios lo conocemos desde hace décadas), es que es semipermanente. En otras palabras: el pigmento se va reabsorbiendo, así que tendrás que renovarlo cada cierto tiempo (puede durar un año o hasta cinco). El tatuaje se consigue gracias a una aguja denominada 'pluma' que penetra lo justo para modificar los tejidos lo mínimo. Cada persona elige cómo prefiere su eyeliner: muy sutil de manera que simplemente dé una sensación de mayor profundidad a las pestañas o una raya en toda regla, incluso con rabillo.

Como en todo tatuaje, los efectos secundarios son inevitables. Tendrás que pasar dos semanas en las que sufrirás hinchazón en los párpados y puede que un poco de supuración, ya que reciben alrededor de 100 pinchazos y puede producirse alguna mínima herida. imprescindible lavarse solo con agua (evitar jabones), no dejar que les dé el sol y aplicar las cremas calmantes que te recomienden en la clínica. Lo ideal es que las costras que pueden salir se caigan solas. Una vez superada esta fase, solo te queda difrutar del resultado. Nos falta por orientarte sobre el precio: encuentras procedimientos en clínicas de prestigio desde 300 euros. ¿Te convence?