belleza
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A pesar de que el mundo se haya parado fuera, en nuestras cosas nuestras inquietudes no se están quietas. Mientras algunas mujeres han aprovechado el confinamiento para estudiar, otras han preferido perfeccionar sus técnicas culinarias, aprender alguna manualidad o convertirse en unas beauty victims. Si tu caso es el último, ya sabrás hacerte unas ondas perfectas con ayuda de del cinturón del alborno, un facial casero con resultados de centro de belleza o cómo maquillarte los labios de rojo para subirte el ánimo en los días de bajón. Sin embargo, ¿estás al día de las tendencias de maquillaje de la temporada? Toma nota de las que se son imprescindibles esta primavera y para las que no hay que esperar a poder salir a la calle para lucirlas.
Las pieles de aspecto suave, sutilmente bronceadas y contorneadas, como las vistas en los desfiles de Alberta Ferretti, Chanel o Burberry, son la clave para lucir tu mejor cara. Olvídate del contouring marcado que aún llevan muchas influencers y aplica el bronceador ( mejor si es en crema que en polvo, para que quede más ligero) en pómulos, nariz, mandíbula y también sobre los párpados.
El color invade los ojos, tanto a modo de sombras ( Balmain y Jeremy Scott) como de lápices ( Helmunt Lang y Peter Pilotto). El delineado es la forma fácil de salir de tu zona de confort, ya que con un solo trazo puedes cambiar totalmente tu look. De ti depende lucir un tono más discreto que le vaya bien a tus ojos o arriesgar un poco más y combinar el maquillaje con alguna prenda de ropa llamativa.
Olvídate de la gama de los marrones inspirados en los años 90. Esta primavera el rojo vino es el tono estrella para la boca. Si no, que se lo pregunten a diseñadores como Jil Sander o Max Mara, que han apostado por él en sus desfiles. La forma moderna de llevar este color de barrios es combinarlo con una piel fresca y de acabado dewy.
Esta no es la primera vez que los maquilladores proponen desdibujar la línea divisoria que hay entre el colorete y la sombra de ojos, en lo que se conoce como la técnica del blushadow, pero sí parece que por fin va a calar en el gran público. ¿El motivo? Ahora el acabado es más sutil y ponible en el día a día, como demuestran las propuestas de Erdem o Jason Wu.