belleza
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Cuando te aplicas el corrector lo haces en forma de triángulo. Lo sabemos. Es como si te viéramos por las mañanas. Ahora que has dejado de maquillarte (¿para qué? Aunque si aún no lo haces: sabemos cuál es la base de maquillaje antiarrugas de Carmen Lomana) y solo acudes al corrector de ojeras, algunas veces a una bb cream o un sérum con color para paliar el rostro pándemico que te acecha es hora de hablar del truco que vimos ayer en Instagram para que solo con tres productos consigas un efecto lifting inmediato. Y buena cara. Y bueno todo.
El primer paso es preparar la piel. Después de tu rutina de mañana habitual y para optimizar el tiempo (y las ganas) puedes mezclar unas gotas de tu fondo de maquillaje favorito con la crema hidratante, así matarás dos pájaros de un tiro. Si le has hecho ghosting a las bases de maquillaje, una cc cream es la respuesta: la que utiliza Nuria Roca no solo ilumina y corrige, sino que también incluye tratamiento por lo que es una opción genial si quieres un toque de color sin sentir la piel pesada. Una vez tengas el lienzo sobre el que trabajar listo, solo queda sacar del tocador los tres productos que te elevarán la mirada en menos de dos minutos: el corrector, un stick para hacer contouring (también sirven polvos de sol) y un colorete.
Lo primero que debes hacer es olvidar la técnica del triángulo para aplicar el corrector. Si lo que quieres es levantar la mirada tiene que cambiar el chip: un poco de producto en la parte del lagrimal y en la parte externa del ojo harán que no solo se borre la ojera, si no que además, consigas un efecto lifting inmediato. Con el stick, tendrás que seguir esa misma filosofía. Al marcar el pómulo tendrás que hacerlo de forma ascendente y diguminarlo hacia la sien. Lo mismo con el colorete, nada de ponerlo manzanitas si lo que quieries es un maquillaje que te afine el rostro.
Y así, aunque hayas dormido dos horas pensando en la desgracia universal, llegarás a tu reunión de Zoom con buenísima cara, palabrita de una servidora que lo ha probado.