Esta es la nueva barra de labios de lujo que adoran las francesas: el maquillador de las famosas tiene las claves para que quede perfecta

Fue en enero de este año cuando Givenchy anunció que Thom Walker era su nuevo director creativo de maquillaje. Nueve meses después, ya ha lanzado una colección de labiales de culto (Le Rouge Interdit Intense Silk) y tiene en la parrilla de salida varios proyectos, entre ellos una paleta de sombras para la Navidad de 2023 que le hace especial ilusión.

Precisamente para contarnos sus primeras impresiones al frente de las colecciones de maquillaje de la marca nos encontramos con él en París, ciudad a la que viaja tres o cuatro veces al mes desde Londres, donde reside. «La belleza o la forma de maquillarse de las inglesas no tiene nada que ver con la de las francesas. Las británicas son más expresivas mientras que las galas son más elegantes y sutiles. Como si no tuvieran que demostrar nada».

La elección de Thom Walker no ha sido casualidad, comparte con la firma muchos valores y creencias. La misma sensibilidad y una visión de la belleza elegante y atemporal. «La suma de estos dos conceptos ha sido una constante a lo largo de toda mi carrera. Cuando trabajo, siempre me pregunto a mí mismo, ¿esto que he hecho ahora seguirá gustando dentro de 10 años? Y solo sigo adelante si la respuesta es sí. Es complicado encontrar el equilibrio porque también hay que arriesgarse para ser creativo», asegura.

Thom ha trabajado para otras firmas, en sus campañas o desfiles, y ha sido el artífice de innumerables looks de maquillaje para producciones de cabeceras internacionales. Un ritmo frenético que le aporta la chispa que necesita para seguir enamorado de lo que hace.

«Lo mejor de mi trabajo es que cada día es diferente. Un día puedo estar en un set con una modelo y al día siguiente creando un nuevo tono para una sombra de ojos o maquillando a alguna actriz para una alfombra roja. No sé qué me gusta más, pero es cierto que hay algo maravilloso en trabajar con una modelo, porque es como hacerlo con una actriz, que se transforma en otra persona a través del maquillaje y el pelo, de la ropa, de las luces... y tú eres testigo y artífice a la vez de ese proceso», reconoce.

Aprovechamos para preguntarle si existe el maquillaje perfecto y la respuesta es afirmativa. «Claro que existe, pero el que lo es para mí no lo será para ti. Está en la persona, no en el maquillaje en sí. Y tiene mucho que ver con el estado de ánimo. Un buen look nos puede hacer sentir más fuertes, más seguros. Vas más tranquila a una entrevista de trabajo si llevas tu pintalabios favorito. Es el mismo efecto que se crea con un vestido, por ejemplo. Una barra de labios tiene un poder enorme, puedes llevar un vestido de tres euros, que si llevas un labial espectacular, el resultado es bueno porque la gente solo ve el conjunto».

La respuesta parecía evidente, pero aún así le preguntamos cuál es su producto de maquillaje favorito. «Estoy en un momento muy lipstick–comparte sincerándose–. Es muy poderoso: hay veces que con un buen labial no necesitas llevar absolutamente nada más».Por eso, su primer trabajo en Givenchy ha sido la colección Le Rouge Interdit Intense Silk, para los que ha trabajado en todo, desde los tonos (son 25 en total) hasta la textura. Era su primera prueba de fuego en la maison francesa y la ha superado con nota.

Las redes sociales se cuelan en la conversación y Thom no duda en afirmar que es un fan absoluto de ellas. «Las redes sociales han influido muchísmo en el maquillaje contemporáneo, para bien, por supuesto. Adoro TikTok e Instagram y creo que son una gran fuente de inspiración, además de una herramienta educacional para mucha gente que no tenía más información. Es increíble cómo empoderan a los jóvenes, más de lo que nunca estuvimos nosotros, y creo que podemos aprender mucho de ellos».

¿Cambiará mucho el maquillaje en un futuro próximo? «Sí y no. Estamos ya en ese futuro y creo que pasa por acabar con la idea de género que teníamos hasta ahora. El maquillaje no es solo para mujeres, de hecho yo pedí a un modelo masculino para mi primera campaña en Givenchy, cuando llegué. Tenemos que representar la realidad del mundo en el que vivimos. Porque no hay un solo tipo de belleza ni dos, y gracias a las redes sociales o al Metaverso esta diversidad se está haciendo cada vez más fuerte«.