Elegir la base correcta es fundamental para conseguir un maquillaje de aspecto natural que te deje un cutis radiante . Sin embargo, la tarea puede ser más complicada de lo que parece. Por suerte, la maquilladora Cristina Lobato (que ya nos enseñó cómo preparar la piel para el maquillaje ) nos ha dado algunos consejos que te pueden ayudar a acertar. Toma nota y verás que el resultado pareche hecho por un profesional.
Normalmente escogemos la base según nuestro tono de piel. Sin embargo, la maquilladora nos recuerda que este puede variar en función de la exposición al sol. Lo que debes tener en cuenta es tu subtono de piel.
Las pieles con un subtono frío se enrojecen con facilidad y son sensibles al sol. Suelen ser finas y tiene un color clarito y rosado. Las bases adecuadas para ellas son las de subtono rosa.
Las de subtono cálido son aquellas con pigmentaciones amarillentas o doradas. Las bases más apropiadas para este tipo de piel son las de subtono amarillo.
Por último, están las pieles con subtono neutro. Son pieles más beige que pueden presentar zonas con diferentes pigmentaciones. Deben escoger una base de subtono beige.
Ahora bien, hay más factores que pueden influir. Por ejemplo, las pieles grasas deben tener cuidado con la oxidación, ya que los subtonos amarillos pueden volverse anaranjados.
Una vez que ya conoces las necesidades de tu piel, tal vez te encuentres ante otro problema y es interpretar las etiquetas de los productos. Cristina también nos ha ayudado con esto. Normalmente encontrarás letras y números. El número se refiere a la tonalidad. Cuanto más bajo sea el número, más claro será el tono y cuanto más alto, más oscuro.
La letra indica el subtono. La C es un subtono cálido que tira a amarillo. NC es para un subtono cálido pero más dorado. La N es un subtono neutro que tiende a beige. Los tonos neutros que tiran más a frío que a cálido se representan con NW. Por último, la letra W significa que el subtono es frío.