¡Larga vida al moreno! 10 bronceadores para no perder nunca el color teniendo en cuenta el tipo de piel

Seguro que estás de acuerdo con que hay un producto que tiene un gran poder de cambio, y que otros no tienen. El bronceador tiene la capacidad de devolver brillo y tono a las pieles más blancas y potenciar el color de las mujeres con piel negra. El propósito de un bronceador es agregar profundidad y calidez a la piel. Por ese motivo, es importante tener un buen bronceador para dar relleno en las mejillas o simular que acabas de venir de un viaje a Ibiza, cuando en verdad has tenido que hacer horas extras en la oficina. Antes de empezar en la aventura de los bronceadores, selecciona un color dos tonos más profundos que el tono natural de tu piel. Si quieres algo más de contraste, tienes que apostar por un tono más intenso.

La decisión más complicada es escoger la intensidad que quieras despertar en la piel. Algunos tienen fórmulas que se inclinan demasiado al matiz anaranjado, brillante o tienen el efecto de apariencia falsa de un bronceado. Cuando ya sepas que bronceador quieres, lo siguiente es saber cómo usar este producto y conseguir unos pómulos de celebrities. Los profesionales aconsejan que se tiene que mirar bien el cuerpo e identificar las zonas más profundas que pueden estar en el pecho, hombros, brazos o cara. Tienes que tener claro que la misión del bronceador es lucir un tono más oscuro del original. Ten cuidado con el tipo de tono de piel. A un tono claro le quedará mejor un bronceador con matices neutros, es decir, tonos que no se inclinen a los cálidos o fríos. Mientras tanto, los bronceadores dorados funcionan mejor en pieles más oscuras.