Estos son los polvos bronceadores baratos que llevo usando años porque son los más fáciles de aplicar

Aunque el auge de los productos en crema es más que evidente y son muchas las que prefieren esta textura al formato en polvo, uno de los imprescindibles en cualquier neceser de maquillaje es un bronceador que venga en polvera. Gran parte de su éxito se debe a que son más fáciles de aplicar y difuminar y que se pude usar durante todo el año.

El problema de los polvos bronceadores es encontrar una opción que de verdad merezca la pena. Ya sabemos que para gustos los colores, pero no es sencillo dar con un tono natural, que no quede a parches, que se difumine bien sobre la piel y que tenga ese toque luminoso que también solemos buscar. Y sí, querida lectora, yo he dado con él.

Desde hace ya mucho tiempo, uso unos polvos bronceadores que se han convertido en mi mejor aliado para dar ese efecto buena cara junto con el colorete . Un cosmético que incluso puedo llevar en el bolso para elevar un maquillaje de manera fácil y rápida.

El miedo a un contraste muy grande sobre la piel muy blanca o el temor a conseguir el famoso acabado «risketo» me habían llevado a no usar este tipo de productos. Hasta que encontré esta opción que, además, es merece mucho más la pena por tener un precio asequible.

Hablamos de los viralísimos polvos bronceadores de Kiko, un producto superventas que se encuentra siempre en la colección de la firma de maquillaje italiana, independiente de sus colecciones y novedades. Es un básico al que recurrir siempre y que, de verdad, funciona.

Pero, ¿qué tienen de especiales? Son unos polvos perfectos para conseguir una tez uniforme y radiante con un efecto bronceado. No tienes que aplicarlos por todo el rostro, sino en aquellas zonas estratégicas que quedarían besadas por el sol como es la frente, los pómulos o la nariz.

Y lo que más gusta de ellos es su alta pigmentación pero muy fácil de modular. Y es que, el color de estos polvos cuenta con una pigmentación inmediata y se adhiere bien a la piel, lo que permite esculpir los contornos del rostro de manera uniforme.

El resultado tras su uso es una tez que luce esculpida y bronceada. Y es que, su textura sedosa y ligera proporciona a la piel un brillo uniforme para lucir un maquillaje ultrafemenino y de efecto natural. Eso sí, si quieres conseguir un resultado perfecto, la brocha es un elemento esencial.

Deberás hacerte con una brocha suelta y grande especial para polvos. Coge un poco de producto a toquecitos, retira el exceso con un par de golpecitos y aplica de manera suave arrastrando. Recuerda hacerlo siempre por las zonas del rostro que se broncearían de manera natural cuando te da el sol para conseguir ese acabado natural.