Primers en pieles grasas: cómo debe de ser su fórmula y trucos de aplicación según las expertas

Uno de los principales temores a la hora de maquillarse las pieles grasas es la aparición de brillos con el paso de las horas. Una base de maquillaje con activos como la niacinamida es necesaria para estas pieles, al igual que el uso de un fijador de maquillaje. Pero, la preparación de la piel también juega un papel esencial y los primers son el primer paso del maquillaje.

Este producto se aplica antes de la base y ayuda a que el maquillaje se fije más. ¿Por qué son tan beneficiosos para las pieles grasas? Nos lo explican Pilar Vilas – maquilladora para Maybelline NY, Rosa Roselló – responsable de Formación de Druni y Belén Acero, farmacéutica titular en la Farmacia Avenida de América y especialista en dermofarmacia y nutrición.

Rosa Roselló explica que «las pieles grasas tienen más dificultad a la hora de maquillarse debido a varias razones relacionadas con las características de este tipo de piel». La experta prosigue considerando que «la producción excesiva de sebo es lo que la caracteriza».

El motivo es que «este exceso puede dificultar la adherencia del maquillaje, ya que los productos tienden a deslizarse y no adherirse de manera uniforme sobre la piel». «Además, debido a la sobreproducción de grasa, tienden a brillar y sudar más, por lo que el maquillaje dura menos tiempo y se desvanece. De ahí la importancia de utilizar productos específicos para este tipo de pieles ».

La responsable de Formación de Druni afirma también que «por otra parte, suelen tener los poros dilatados, siendo estos más grandes y visibles y, por tanto, dificulta que el acabado de la piel sea suave y uniforme. En este aspecto es donde son ideales los primers para pieles grasas, porque disimulan y alisan los poros dilatados». Continúa desarrollando que «las pieles grasas tienen tendencias a las imperfecciones y son propensas a desarrollar brotes de acné, por lo que ciertos productos de maquillaje pueden agravar este problema».

Además, añade que este tipo de pieles tienen que elegir «productos de maquillaje específicos para controlar el brillo y la producción de sebo, así como utilizar técnicas adecuadas de aplicación. Usar productos no comedogénicos (que no obstruyan los poros), aplicar una prebase matificante y utilizar productos de larga duración puede ayudar a abordar los desafíos de maquillarse en pieles grasas y logran un resultado más duradero y atractivo».

Por su parte, la maquilladora Pilar Vilas indica que «las pieles grasas son las que más se pueden beneficiar del uso de primers porque son las que tienden a deshacer el maquillaje con la producción de sebo. Los primers pueden retrasar la aparición de brillos y/o crear una barrera entre la base y la piel para mantener el maquillaje intacto lo máximo posible».

Las fórmulas en el maquillaje son cada vez más importantes y deben de contener activos de cuidado de la piel. En el caso de los primers, también conocidos como prebase, si hablamos de piel grasa deben de contener activos como «el árbol de té, que ayuda a controlar la sobreproducción de grasa y, por tanto, a mantener los brillos a raya y a contribuir a que el maquillaje dure más» explica Belén Acero.

La farmacéutica añade que «a menudo contienen siliconas u otros ingredientes que llenan los poros y crean una superficie más suave y uniforme. Esto no sólo facilita la aplicación de maquillaje, sino que también ayuda a que el maquillaje se adhiera de manera más uniforme y dure más tiempo». La profesional recomienda «elegir un primer que esté diseñado especialmente para pieles grasas y que tenga ingredientes no comedogénicos (que no obstruyan los poros) para evitar la exacerbación de problemas como el acné». La experta concluye afirmando que «cada piel es única, por lo que es recomendable probar diferentes productos para encontrar el primer que funcione mejor para ti y tu tipo de piel».

Pilar Vilas, maquilladora para Maybelline NY, explica que los primers «pueden llevar ingredientes que absorben el sebo (como el sílice) o siliconas que suavizan la superficie de la piel», algo en lo que coincide con Acero. La profesional prosigue considerando a «ingredientes como el aloe vera , ya que además de aportar agua mantienen un tacto adherente que hace que la base no se mueva».

Los maquilladores están en contacto habitual con distintos tipos de pieles y saben cómo trabajarlas para sacar el mayor partido de ellas. Como comentábamos al inicio, una base para una piel grasa es esencial y preguntamos a Pilar Vilas qué deberíamos de considerar a la hora de elegirlas. La experta destaca que « depende del acabado que nos interese, generalmente las pieles grasas buscan un acabado mate para compensar los brillos, pero no tiene por qué ser así». Continúa destacando que «podemos optar por un acabado satinado o semi – mate pero controlando la aparición de brillos en zonas conflictivas (zona «T») con el uso de un primer y reforzando con un polvo de acabado si es necesario».

Si hablamos de las bases de maquillaje que no deberían de escoger, la maquilladora afirma que «evitaría las bases con aceite en su fórmula, pero no es necesario buscar una textura en concreto para las pieles grasas».

Por último, hablamos de la preparación de la piel, el paso previo a los primers o prebases. Vilas destaca que « hidratar es imprescindible». Los motivos son que «las pieles grasas tienen un desequilibrio entre la cantidad de grasa y agua, incluso pueden estar deshidratadas. Es importante usar una hidratante con mucha agua para retrasar la aparición de brillos (la producción de sebo se produce para compensar la deshidratación). La maquilladora concluye afirmando que «los primers ayudan a lograr ese efecto mate sin tener que usar polvo después».

Shine Killer es una prebase matificante que consigue un acabado mate en la piel. Reduce la apariencia de los poros, por lo que está indicada para las pieles grasas, refresca la piel y elimina los brillos. (14,95 euros)

Prime Lab, la gama de primers de la firma francesa, tiene uno centrado especialmente en las pieles grasas. 24H Matte Setter está formulado con un 1% de LHA y ácido salicílico reduce los brillos y la producción de sebo. Fija el maquillaje, evitando la transferencia. (13,97 euros)

Difuminar los poros, unificar el tono y absorber los brillos son sólo algunas de las propiedades de Pro Filt'r Instant Retouch. Un primer que perfecciona la piel, sin secarla y sin dejar un acabado blanquecino. (Disponible en Sephora, 38,99 euros)

La crema fluida antibrillos Prep + Prime es el primer paso para conseguir un maquillaje luminoso. Ideal para pieles mixtas o grasas, controla la aparición de grasa, mientras que consigue una textura cremosa. Está formulado con vitamina C y E. (39 euros)

La renovación de la gama de SOS Primer de la firma, incluye SOS Primer Matificante pensado para matificar la piel, mientras que cierra los poros. Actúa sobre la sobreproducción de sebo, gracias a su fórmula con extracto de madroño bio. (36 euros)

The Mattifier Oil Control Primer es una prebase indicada para las pieles más grasas. Ayuda a minimizar el aspecto de los poros, mientras que matifica la piel, eliminando los brillos. No tiene ni aceites, ni siliconas. (Disponible en Druni, 5,69 euros)

Este primer es un todoterreno ya que aporta luminosidad a la piel, mientras que reduce el aspecto de los poros y de las finas líneas, además de las arrugas. Correcting Cream Veil proporciona un acabado uniforme, mientras que el maquillaje parece fresco durante horas. (70 euros)

Smooth Protect and Primer cuenta con SPF50, alisa la piel y minimiza el aspecto de los poros dilatados. Mejora el maquillaje mientras que reduce arrugas y líneas finas. (38 euros)

Perfecto para las pieles grasas, The Matte & Smooth Primer es una prebase que reduce la grasa de la piel, mientras que la prepara para la aplicación de la base. Ilumina la piel, mientras que la matifica. (18,95 euros)

Shine Control es una prebase que tiene una duración de hasta 20 horas. Su acabado es aterciopelado y su fórmula con arcilla mineral ayuda a reducir la grasa de la piel, evitando la aparición de brillos con el paso de las horas. (Disponible en Sephora, 40,99 euros)