Tipos de desmaquillantes: cómo usarlos y cuál es mejor para tu piel

La limpieza facial es de los pasos más importantes de la rutina, sobre todo para según qué tipo de piel (como las pieles grasas ), pero antes hay que retirar todos los retos de maquillaje si queremos que el rostro quede del todo purificado. Existen muchos tipos de desmaquillantes, en diferentes texturas, con toda clase de ingredientes y las más diversas cualidades. Aunque el objetivo sea eliminar el maquillaje lo más fácil y eficazmente posible, puede aportar muchos más beneficios.

Desde los más suaves y ligeros, hasta los que quitan los cosméticos resistentes al agua. Es difícil decantarse por uno con tanto que tener en cuenta. Sobre todo, son necesarios para hacer la célebre doble limpieza que deja tu piel inmejorable (por eso es el mejor secreto de las coreanas para preservar la juventud). Pero, para resolver la confusión, aquí conocerás todos los tipos de desmaquillantes para rostro y ojos que existen y la mejor manera de usarlos.

A pesar de que entren dentro de la categoría de limpiadores faciales, la función de este producto es estar formulados específicamente para retirar el maquillaje, que necesita de mayor esfuerzo para eliminarlo que otra clase de suciedad. Como cada vez el maquillaje es más resistente, requiere de componentes que lo diluyan del todo y no dejen acumulaciones o restos en la piel. Y, los usaremos como primer paso en la doble limpieza. Los tipos desmaquillantes que puedes encontrar (adaptándolos a tu tipo de piel y necesidades) son:

Son los de uso más extendido porque ofrecen multitud de beneficios a la piel. Su textura oleosa no solo es capaz de desvanecer las diferentes fórmulas del maquillaje (incluidas las de larga duración) al atrapar las impurezas, sino que además lo eliminan de forma suave, sin ser agresivos y dejan la piel hidratada, más elástica y acondicionada.

Los utilizarás aplicados directamente sobre el rostro, realizando un masaje con las manos y una vez esparcidos por toda la cara y bien removidos, los enjuagarás con agua. Además, todo tipo de pieles pueden usar este tipo de desmaquillantes, también las grasas, solo procurando buscar que tengan una composición específica para las características de nuestra tez.

Ideal para todo tipo de pieles y de lo más eficaz si quieres disolver los productos de maquillaje waterproof o de larga duración, desde bases hasta máscaras de pestañas, eyeliners o labiales (en este sentido, comprueba de que la fórmula es segura para el contorno de los ojos). Se trata de una mezcla en doble fase, una acuosa y otra oleosa.

La forma de utilizarlos es agitar el envase con fuerza para que ambos compuestos se combinen y después, sobre un disco de algodón o reutilizable, deposita el producto y frota en movimientos circulares suaves por toda la cara. Si tienes la piel de tipo graso o sensible, evita aquellos con aceites esenciales que puedan causar irritación o sean comedogénicos.

Otra de las mejores formas de eliminar hasta el maquillaje más resistente sin dejar la piel reseca, tirante o desprovista de sus aceites naturales. Es una fórmula en aceite solidificado que al entrar en con tacto con la piel se vuelvo ligero y cremoso, para retirar todas las impurezas de los poros , mientras mantiene la hidratación y la sedosidad.

Lo aplicamos igual que la versión en aceite, cogiendo una pequeña cantidad con los dedos y frotándola sutilmente (sin pegar restregones) en movimientos circulares por todo el rostro (y ojos si así lo permite el producto), para después enjuagar o retirar con un disco de algodón o de fibra. Está indicado sobre todo para pieles secas o sensibles.

Al igual que la anterior, resulta una fórmula especialmente eficaz en piel seca o sensible. No reseca por su textura cremosa, ligera pero densa, que preserva la humedad y acondiciona, a la par que tiene la suficiente untuosidad como para disolver el maquillaje resistente. Pero, no compromete la piel y también tiene un efecto más calmante.

Para emplearla, la esparciremos sobre el rostro con las manos o usaremos un disco desmaquillante y luego la retiraremos con agua o algodón. Si tienes la piel mixta o grasa, no es el mejor producto, aunque hay formulaciones diseñadas para ellas que puedes usar sin problemas, si te gusta la sensación rica y suave que tiene.

Sin duda alguna, este es el tipo de desmaquillante perfecto para pieles grasas, mixtas o con tendencia al acné y la obstrucción de poros. Su textura es ligera y no aporta grasa, hace una limpieza en profundidad, es capaz de retirar el maquillaje acumulado y purificar después, descongestiona, refresca para aliviar rojeces y reduce el exceso de sebo.

Otras pieles, sobre todo en verano, también pueden usarlo siempre que sea indicado específicamente para sus características. Y, aplicarlo es tan fácil como hacer movimientos circulares con las manos (o un cepillo limpiador) sobre el rostro, para después enjuagar con agua y secar a toquecitos con toalla.

Otra de las formas de desmaquillantes más beneficiosas para pieles grasas y mixtas (siempre que no contengan aceites o ingredientes comedogénicos). Es una suave mousse de tacto super ligero que retira las impurezas, la suciedad de los poros y el maquillaje, sin causar sequedad o desequilibrar el pH de la piel .

Se utiliza como un gel o un jabón al uso, directamente aplicada sobre el rostro y frotada con las manos haciendo leve presión en movimientos circulares. Terminamos enjuagándola con agua. Al tener esa consistencia aérea penetra bien en la piel y no dejará ningún residuo. Pero, intentaremos que sus ingredientes sean lo más hidratantes posible.

Probablemente es la de uso más extendido y el método favorito de la mayoría para eliminar el maquillaje. Es apta para todo tipo de pieles, super fluida para que penetre de forma adecuada en la piel, pero con ese efecto húmedo hidratante que no provocará tirantez o sequedad. Y, la sensación refrescante que deja es reconfortante.

La mejor manera de aplicarla es sobre un disco desmaquillante, sin necesidad de enjuagar a posteriori. Pero, si tu deseo es deshacerte del maquillaje más resistente, como el waterproof, tendrás que buscar fórmulas bifásicas que la combinen con aceite, porque sino será un poco más complicado de retirar.

Es una de las alternativas más respetuosas con el medio ambiente y suele estar hecha de ingredientes naturales o formulada para tipos de piel sensible. Se trata de una pastilla limpiadora con aceites, muy hidratante, que limpia mientras aporta hidratación y mantiene la tez suave y elástica.

La usaremos igual que una pastilla de jabón. Primero se humedece y se frota en las manos para después realizar movimientos circulares en el rostro. Por último, enjuagaremos y secaremos con una toalla a toquecitos, sin restregones. Es importante conservar este desmaquillante en un sitio seco para que no se deshaga.

Es la opción menos recomendable de todas porque se ha demostrado que pueden llegar a irritar la piel y no eliminar los restos de suciedad y maquillaje en profundidad. Por muy avanzada que esté esta categoría de producto y lo rápida y cómoda que sea de utilizar, es desaconsejable, al menos si intentamos deshacernos de todo el maquillaje.

Pero, puedes usarlas como un complemento a otros limpiadores y desmaquillantes, en una triple limpieza facial , siendo el primero o el segundo paso de este método. Y, además debes procurar que en sus componentes no haya ingredientes demasiado agresivos o perfumes para no alterar la piel.

¿Reacia a usar el mismo desmaquillante en la cara que en los ojos? ¿Padeces de un contorno super sensible? ¿Llevas lentillas? Para ello este tipo de producto será el indicado. Suelen ser bálsamos o fórmulas bifásicas capaces de purificar la zona y untuosos como para retirar el maquillaje waterproof o no resecar.

Eso sí, están formulados con una composición de activos respetuosa con esta zona tan delicada, que no causará irritación, rojeces o picores . Además, también puedes encontrar versiones que cuiden de las pestañas y sean anticaída, mejorando no solo la salud de la piel entorno a los ojos, sino fortaleciendo y acondicionando los pelitos.