A medida que cumplimos años, la piel pierde firmeza, los rasgos pierden definición y aparecen cada vez más arrugas, lo que significa que tenemos que dirigir nuestros esfuerzos a camuflar estos inconvenientes. ¿Cómo? Con el maquillaje adecuado. Eso sí, recuerda que no se trata de parecer más joven sino de llevar tu edad con orgullo. ¿Empezamos?
Para empezar, utiliza un corrector de cobertura ligera. «Recomiendo utilizar un tono más claro que la propia piel. Rellena las arrugas con una pequeña cantidad de corrector y, a continuación, difumina el producto dando toquecitos con una esponja o la yema de los dedos. Es muy importante evitar el exceso de producto», recomienda la maquilladora profesional Cristina Lobato.
«Para cubrir las ojeras, opta por un corrector color asalmonado y de cobertura ligera. En pieles maduras también es habitual tener alguna rojez: éstas se pueden disimular con un corrector beige de subtono amarillo, el resto de manchas producidas por el paso del tiempo las cubrimos con la propia base de maquillaje, ya que una de sus funciones principales es unificar el tono de la piel», añade la experta.
En cuanto a la base de maquillaje, también recurre a un producto de cobertura ligera. «La base tiene que ser de baja cobertura para dar un aspecto jugoso y saludable a la piel. Las bases más adecuadas son las antiage. Éstas tienen una acción reafirmante que atenúan las líneas de expresión y ayudan a unificar el tono de la piel. Para conseguir un efecto rejuvenecedor, las bases tienen que ser de cobertura ligera para que aporten un aspecto luminoso y saludable. Escoge un tono lo más similar posible al color de tu piel para un efecto natural», recomienda la maquilladora.
¿Y qué pasa con la papada? «Para disimular volumen o estilizar la zona de la papada, utiliza un tono de base de maquillaje más oscuro que la del resto del rostro. Aplícala desde la mandíbula y difumínala hasta la zona del escote, asegurándote de difuminar bien el producto para evitar efecto máscara. Después, aplica polvos bronceadoresde un tono natural, a ser posible en acabado mate», añade.
Ahora ha llegado el momento de maquillar los ojos. «En este caso, menos es más. Recomiendo prestar especial atención a las cejas: la pérdida de espesor es una clara señal del paso del tiempo. Por eso, una ceja bien maquillada rejuvenece muchísimo. Rellena y dibuja las cejas: yo recomiendo utilizar un perfilador retráctil de punta finísima ya que aportan mayor densidad pero dejando un acabado extremadamente natural. Es importante escoger fórmulas de larga duración resistentes a la humedad. Para finalizar, aplica una sombra clara bajo el arco de la ceja», señala la experta.
«Escoge sombras de ojos mate de colores naturales, beige, rosas, grises claros, etc. Si el párpado no está muy arrugado, podemos utilizar eyeliner, pero trazando una línea muy fina y sin rabillo de ningún tipo. Para delinear los ojos, a una cierta edad descartamos el color negro: mejor utilizar tonos marrones que suavizan y dan frescura a la mirada. Antes de aplicar las sombras, es importante utilizar prebase de ojos para rellenar los pliegues que se forman en los párpados, recomiendo optar por los tonos más neutros», añade Lobato.
¡Y no te lo pierdas! «A partir de una cierta edad es recomendable evitar los productos waterproof de forma habitual y continuada. Cuando vayamos a maquillar más el ojo más de lo habitual, vamos a aplicar previamente unas gotitas oftalmológicas para hidratar», concluye.
¿Ves? Se puede conseguir un maquillaje superfavorecedor a cualquier edad.