8 enemigos que dañan tu pelo y cómo combatirlos

Los 8 enemigos de tu melena

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   Usar en exceso el secador de pelo y la plancha resta calidad al pelo. Utilizar herramientas de calor de forma habitual y a una temperatura elevada daña la raiz del cabello. Aplica siempre un protector del calor y acostúmbrate a secar tu pelo al aire libre y peinarlo sin herramientas de vez en cuando.

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   Una alimentación incorrecta debilita el cabello. Una dieta rica en verduras, frutas y legumbres ayuda a mantener en buen estado el cabello. Igual de importante es reducir el consumo de grasas y sal que disminuyen la calidad del pelo fomentando que sea débil y quebradizo. Aquí tienes una selección de alimentos para evitar la caída del cabello.

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   Lavar el pelo con agua muy caliente disminuye su brillo. Lo más adecuado es lavar el pelo con agua tibia porque si la temperatura es demasiado caliente puede provocar un exceso de sebo que vuelve el pelo más graso. Por el contrario, realizar el lavado con agua fría no eliminaría totalmente la grasa. Sin embargo, el director médico de Medical Hair, el doctor Horacio Foglia, recomienda “hacer el último aclarado a una temperatura más baja que el lavado porque favorece el cierre de las cutículas y, así, refleja más brillo”.

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   Realizar recogidos tirantes provoca la rotura de las fibras capilares. Peinar el pelo de forma tirante y sujetarlo con horquillas o gomas que lo tensen demasiado produce la fracción del folículo. Un día no pasa nada, pero si usas estos peinados de forma habitual podrías provocarte lo que se conoce como alopecia traccional.

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   La falta de hidratación cuartea la melena. Si no se mantiene el pelo hidratado se altera la capa hidrolipídica, de forma que el cabello se vuelve seco y áspero, perdiendo suavidad. Utiliza un champú adecuado para tu tipo de pelo y aplica crema suavizante y / o mascarillas al menos una vez a la semana.

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   El estrés puede provocar la caída del pelo. Esta pérdida del cabello es debida a una alteración en el ciclo capilar que afecta a los folículos pilosos que se encuentran en la fase de crecimiento o anágena y que saltan directamente a la fase de caída o telógena. Aquí tienes una selección de productos contra la caída del pelo, pero si se prolonga mucho es mejor que acudas a un especialista.

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   Los rayos solares debilitan los folículos pilosos. Los rayos ultra violetas, específicamente, penetran en las cutículas y provocan una deshidratación del cabello que modifica su propia estructura. Por eso es recomendable que en verano o siempre que estés al sol utilices gorras, gorros, pañuelos, protectores solares, etc.

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   La contaminación afecta al cabello volviéndolo seco y sin brillo. La polución disminuye la calidad del pelo y provoca una descamación del cuero cabelludo favoreciendo la aparición de caspa. Las partículas contaminantes producen un peor estado de la cutícula, ya que desordenan su estructura dando como resultado un pelo quebradizo. Los cabellos grasos son los más perjudicados por esta alteración en la atmósfera porque se ensucian más fácilmente. Fíjate porque ya hay champús y productos específicos para combatir los daños de la contaminación en el pelo.