Pelo en la playa: soluciones a todos los problemas del verano

Sabemos que te encantan las ondas surferas que te deja el agua de mar y cómo se te aclara la melena sin pasar por la peluquería pero, si no quieres que un cabello de seda se transforme en un nido de paja con el tacto de un estropajo, pon en marcha estas estrategias de prevención, cuidado y reparación para el pelo en verano .

· Problema: el sol debilita el cabelloAhí las tienes. A la radiaciones UVB y UVA, entrando en lo más profundo de la fibra capilar. ¿Y qué hace allí? Nada bueno: directamente, destroza los enlaces de proteína que conforman el núcleo del cabello y los rompe. Lo cual se traduce en un pelo más frágil, más seco y que s e rompe con más facilidad. · Solución: es hora de protegerAlza un escudo protector entre los rayos del sol y tu cabello. Todo vale: cosméticos capilares con protección solar, gorros o pañuelos. El caso es que el sol no achicharre por dentro la fibra capilar.

Problema: la radiación UV deshidrata el peloYa lo sabemos, ¿verdad? La misma acción destructora del sol le roba toda, todita, toda la humedad al cabello, dejándolo más poroso y por tanto, con tendencia a deshidratarse cual caminante perdido en el desierto. · Solución: nutrición como si no hubiera un mañanaEs el momento de convertir las mascarillas y los aceites nutritivos en tus mejores amigos. En el caso de las segundas, prueba a aplicarlas antes de lavar el pelo o usarlas cada dos o tres lavados, siempre asegurándote de que has escurrido todo el agua posible del pelo antes de aplicarlas; luego, masajéalas mechón por mechón. Cuanto más tiempo lleves los aceites mejor, porque actuarán más profundamente. Aplícalos siempre de orejas a puntas, peinando bien el cabello para repartirlo a conciencia, y hazte un moñete o una coleta mientras actúan. Son una buena opción para hacer un wet look de alta nutrición, ¡guapa y cuidada en un mismo gesto!

· Problema: se cambia el color del cabelloEs posible que si tienes el pelo claro, sea de forma natural o con la inestimable colaboración de un colorista, te encante el resultado del combo sol & rubio. Eso sí, el precio a pagar es un pelo seco como la estopa. Y lo sabes… Pero los cabellos más oscuros suelen sufrir problemas más anaranjados y tomar tonos que se parecen más al color de piel de Trump que a un bonito caoba. La razón es que la radiación altera la melanina del cabello, agotada y alterada ante el esfuerzo que le supone proteger el córtex del cabello. · Solución: ¡no pasarán!Los rayos solares, eso es. Una vez más, es el único remedio para evitar daños

· Problema: el salitre seca y quiebra el pelo¿Sabes la razón de que el agua de mar deje el pelo con textura, con volumen, marcando ondas abiertas y casi crujiente? La sal, que forma pequeños microcristales sobre la cutícula. De look está fantástico, pero estos microcristales no sólo hacen que el pelo se vuelva rígido (y por tanto, al moverse, puede romperse, porque ha perdido elasticidad) sino que también actúan de lupas microscópicas que aumentan la reflexión solar. · Solución: impedir la entrada y retirar la salSi te aplicas algún tipo de aceite o protector capilar antes de entrar en el agua, éste actuará de barrera ante la sal, evitando que se pegue a la fibra. Si además luego aclaras bien el cabello, retirarás gran parte de ese salitre. ¿Qué te gustan las ondas y prefieres dejarte la sal? Ten la precaución de no peinarlo o amasarlo con los dedos para evitar que se quiebre el pelo.

· Problema: el cloro convierte el rubio en verdeSí. Verde. Verde-verde. Y feo-feo. Así es como el cloro transforma una melena rubia de Rapunzel en un pelo con reflejos horrendos. Sucede cuando este se deposita en el interior de la fibra e interactúa con la melanina. · Solución: proteger y expulsar (el cloro, claro está)El primer paso es impedir que el cloro entre dentro de la fibra capilar. Una opción es empapar el cabello con agua dulce antes de sumergirnos, pues una vez lleno de agua, el pelo no puede absorber mucho más. Si además o, en cambio, usamos un aceite protector, mejor. Eso sí, habrá que contar con la mancha de grasa que se deposita sobre la superficie del agua, para qué negarlo… Lógicamente, no descartemos el gorro de baño, pero, vale llevarlo en la pisci del polideportivo, pero hay escenario donde no acabamos de vernos con ellos, ¿verdad? Y claro, siempre nos queda mantener la melena fuera del agua. Lo que le quita toda la gracia a actividades tan deliciosas como tirarse de cabeza, bucear o nadar sin parecer una damisela de película de los años 50, nadando a braza con el cuello extendido cual tortuga.

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