belleza
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Pasado el 15 de agosto la cuenta atrás del verano hace su aparición. Sin embargo, aún nos queda un mesecito para disfrutar de la piscina (los más afortunados también podrán hacer lo propio con la playa), por lo que no hay que descuidar los cuidados capilares o a la vuelta el único remedio será un buen tijeretazo. Apunta.
‘Aliña’ tu cabello con vinagre de manzana. ¡Cómo lo lees! El ácido que contiene el vinagres de manzana equilibra el pH del cuero cabelludo, estimula el crecimiento y sella las cutículas. Termina tu rutina de limpieza con un enjuague de este producto.
Bloquea el cloro que entra en tu fibra capilar. Los cabellos porosos, coloreados y rubios deben tener especial cuidado con el cloro, ya que los estropea muchísimo. Para reducir la cantidad de agua clorada que absorbe tu cabello cúbrelo con un producto a base de silicona (el suero extra fuerte Frizz Ease de John Frieda es asombroso), que evita que los productos químicos penetren el cabello.
Baja con la mascarilla puesta. Antes de salir de casa aprovecha para aplicarte una mascarilla nutritiva o un aceite capilar sobre el cabello (nos gustan las mascarillas de la gama Hair Food Fructis de Garnier y el aceite Régénérescence Naturelle de Leonor Greyl) y así hará su trabajo mientras tu disfrutas. Tan solo tendrás que extenderlo sobre tu cabello, cepillarlo y recogerlo. Y, al terminar tu jornada de baño, lava tu cabeza de la manera habitual.
Protege tu pelo de los rayos solares. Al igual que aplicas protector solar en tu rosto y cuerpo, no debes de olvidarte de hacerlo también sobre tu melena. Las fórmulas en spray con SPF (prueba Helio Spray de System Profesionnal) son las más cómodas, ya que no aportan peso y se pueden aplicar tanto en seco como en mojado.
Usa un secador de iones. Lo mejor es que durante el verano dejes que tu melena descanse de las herramientas de peinado y la dejes secar al aire. Pero si eres de las que no pueden vivir sin el secador, será mejor que optes por uno iónico (Fashion 3000 Ionic de Taurus cuesta solo 39 €) ya que su tecnología disminuye el tiempo de secado, cierra la cutícula, aumenta el brillo y disminuye la electricidad estática y el encrespamiento.
Haz del aceite de coco tu aliado. Mezcla en una botella aceite de coco con agua tibia y rocía la combinación sobre tu melena después de la ducha, a modo de acondicionador sin aclarado. Obtendrás un extra de brillo, hidratación y, además, lucharás contra el frizz. Además, el aceite de coco también es una excelente mascarilla para la playa o la piscina, con el pelo sujeto en un moño o trenza.
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