Las más perezosas prefieren teñirse el pelo en casa en vez de ir a la peluquería. Con nuestros trucos el resultado será un éxito. /
Si eres de las que odian pasarse unas cuantas horas en la peluquería cada vez que asoman tus raíces, o si tienes tantas canas que necesitas cubrirlas cada dos semanas o simplemente te ha surgido un compromiso ineludible y necesitas refrescar tu color de forma inmediata, el tinte casero es la solución a tus problemas. Eso sí, hay que tener algunas precauciones, como escoger el tono adecuado, seguir siempre las instrucciones que acompañan al producto en cuestión y proteger la piel de posibles manchas. Aquí tienes unos consejos infalibles que harán de la coloración casera un camino de rosas.
No modifiques tu color más de tres tonos. Olvídate de los cambios drásticos en casa, tanto para aclarar o oscurecer el pelo. En el primer caso a veces es necesaria una decoloración previa y, en el segundo, hay que ser bastante diestro para que el resultado final no quede irregular.
Escoge el color de tinte adecuado. Lo primero es tener en cuenta que el resultado final nunca es idéntico a la melena de la chica que aparece en la caja. Sin embargo, un truco para no equivocarte al escoger tu color es tener en cuenta tu tono de piel: si es clara y rosada, escoge tintes fríos, como el marrón o el rubio ceniza, los rojizos o el negro azulado; si es más oscura, cetrina o dorada, los tonos cálidos (caramelo, rubio dorado, cobrizo o caoba) le irán bien.
Los pigmentos semipermanentes de estos acondicionadores matizadores refrescar el color y neutralizar al instante y su base acondicionadora deja el cabello suave y brillante. El color dura hasta 10 lavados. /
Prepara tu cabello. El color funciona mejor sobre el cabello sucio, ya que carece del acondicionador resbaladizo que tiene el pelo recién lavado. Colorear 48 horas después de la última vez que te hayas lavado la cabeza es perfecto. Además, es importante que antes de aplicarte el tinte peines tu pelo de la forma habitual y así podrás perfeccionar el color en la parte superior, que es la que va a estar más a la vista. Comienza dando el tinte en las raíces y después repártelo por el resto del pelo (o en las zonas que quieras colorear) y, si es necesario ayúdate de un peine para extender la mezcla.
Añade un poco de aceite capilar. Antes de aplicarte el color distribuye un poco de aceite de medios a puntas. De este modo la fibra capilar estará más protegida durante el proceso químico, ya que no solo entrará el color en tu pelo, sino también el aceite nutritivo. Además, las partes más deshidratadas de la melena son las que absorben más el tinte por lo que con el oleo también previenes que haya zonas que queden más oscuras
Haz una prueba previa. Aunque sea un poco aburrido, es preferible que pruebes primero el tinte sobre un mechón y así verás cómo es el resultado final, con tiempo de reacción si este no es el esperado. Coge un mechón de la parte de detrás de las orejas, que es la zona que menos se ve y aplícate el tinte, déjalo actuar, lávate ese mechón y sécalo. Si el resultado es el esperado, adelante con el resto de la cabeza. Si es demasiado sutil, puedes añadir 5 o 10 minutos más de exposición. Y, si el color es un desastre, da gracias de que al menos no te lo has puesto en todo el pelo.
Estas mascarillas colorean el cabello, hidratan profundamente y aportan proteínas y aminoácidos. El color se va eliminando gradualmente con los lavados. Hay 12 tonos diferentes. /
Incorpora algo de calor. Si tienes el cabello grueso o ahora está más claro que su color natural, agregar algo de calor durante el proceso ayuda a mejorar la penetración del tinte. Basta con que cubras tu melena con un gorro de ducha o que la envuelvas en papel film y, cuando falten 5 o 10 minutos para aclararte el tinte, aplica calor. Lo mejor es hacerlo con el secador, con el difusor incorporado, para que la distribución del aire caliente sea más uniforme.
Deshazte de los rastros de tinte. Unos guantes, vaselina y desmaquillante waterproof son básicos para no acabar con el tinte perenne en nuestra piel. Aunque en los kits que venden vienen dentro unos guantes, te aconsejamos que uses directamente los de la cocina, que son más resistentes y no se rompen aunque lleves las uñas bastante largas. Recuerda también aplicar vaselina en frente, orejas y en toda la piel que está pegada en el contorno del nacimiento de tu pelo porque, si no, corres el riesgo de que las manchas de color permanezcan en tu piel un par de días. Pero, si a pesar de las precauciones te has manchado la piel, un desmaquillante waterproof te facilitará la labor de limpieza. Y, si la mancha es sobre la ropa, aplica inmediatamente una buena pulverización de laca para fijarla y que no se esparza más por la tela; ayudará solo en el caso de que la mancha sea sutil.
- ¿Qué técnica de coloración elijo para cambiar mi pelo?
- Coloración natural para el pelo: barros y óleos
- Seis retocadores de raíces que sirven para mucho más