belleza
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Tras un entrenamiento sudoroso tu pelo no está precisamente en su mejor momento. Y si encima no tienes tiempo de lavártelo en el gimnasio al terminar, apaga y vámonos. Sin embargo, tenemos unas opciones, fáciles y rápidas de hacer, para poner tu melena a punto sin necesidad de pasar bajo la ducha. Con estos trucos nadie notará que tu pelo pide agua y champú a gritos.
Ese gran aliado de nuestro tocador. No solo sirve para refrescar la melena al día después de habértela peinado de maravilla, sino que también es capaz de aportar textura a los cabellos con menos volumen y de ayudarte en el gym. Rocíalo sobre tu pelo antes de practicar deporte en las raíces y, al terminar cepilla tu pelo para eliminar los restos del producto. Si fuera necesario, puedes volver a pulverizar de nuevo, esperar un par de minutos y cepillar.
Llevar el pelo recogido minimiza la cantidad de sudor que normalmente se forma en la cabeza. Por eso l as trenzas son el recogido estrella en los días de gym. Las ‘boxing’ o las de espiga son las más apropiadas, porque son en las que el cabello se encuentra más sujeto. Antes de hacer ejercicio aplica un spray fijador antihumedad, que mantendrá el encrespamiento a raya. Al terminar, bastará con que repases los posibles pelillos que hayan podido soltarse y, si es necesario, vuelve a rociar un poco de spray fijador.
El spray fijador también es uno de los básicos de cualquier neceser. Para usarlo en el gimnasio hazte una coleta tirante y rocíalo (en abundancia) tanto sobre el pelo que está recogido como sobre la parte que queda suelta. De esta manera crearás una capa protectora y evitarás que tu cabello se enrede y manche de sudor. Cuando acabes de ponerte en forma cepilla tu cabello y ‘pega’ a tu cabeza los pelillos que hayan podido moverse.
La falta de tiempo es la gran culpable de que no dejemos actuar la mascarilla en nuestro cabello el tiempo necesario, por lo que nuestra melena cada vez está más deshidratada. Los aceites capilares son unos buenos aliados a la hora de hidratar el pelo y se pueden usar tanto antes como después del lavado. Aplícalo en tu cabello antes o después de hacer deporte, r ecógelo en un moño que tendrá un acabado ‘wet’ muy fresco y, cuando vuelvas a casa, o al día siguiente por la mañana, lávate el pelo de la forma habitual. Alucinarás con su suavidad.
Este es el dúo imprescindible que debe de haber en tu neceser del gym. Primero debes aplicar el champú en seco, que absorberá el exceso de sudor; después pulveriza el agua de sal, que envolverá a tu melena en un aroma paradisiaco. El poder texturizante de ambos productos aportará volumen y un aspecto desenfadado a tu cabello.
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