Cómo elegir el color de tu pelo según el tono de tu piel
¿Te apetece hacerle un cambio cromático a tu melena pero no sabes qué color escoger? Te enseñamos a elegir el tinte que mejor se adapta a tu tono de piel.
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Antes de liarte con la elección del tinte debes identificar cómo es el tono de tu piel: frío (los subtonos son rosa y oliva), cálido (amarillos y dorados) o neutro (mezcla de subtonos). ¿Te parece difícil hacerlo a simple vista? Un truco que facilita la clasificación es que te mires las venas: si son azules o moradas, tu tono de piel es frío; si son verdes, es cálido. Una vez sepas cuál es tu tono, elije una coloración capilar opuesta a tu piel; es decir, si tu cutis es cálido opta por los tintes más frescos, y viceversa, y si tienes una piel neutra celébralo, porque te favorecerá cualquier color de pelo.
platino, hielo, plata, ceniza, arena, beige o champán son geniales para las chicas de piel de porcelana con tonos rosados, ya que estos tintes tienden a neutralizar el enrojecimiento. Si tienes los ojos azules o grises, como Katy Perry, los tonos blanquecinos son tu apuesta.
A la piel clara con subtonos fríos le sienta de maravilla una melena rubio fresa, cobre, miel y dorada. Eso sí, mejor para las pieles cetrinas claras, como la de Rosie Huntington- Whiteley que para las demasiado rosadas. Si tu piel es muy cálida olvídate de este tipo de rubios y opta por los fríos.
Equivocarse con el castaño es bastante difícil, ya que es casi un tono universal, que le sienta bien a prácticamente todo el mundo. Si tu piel es cálida escoge un castaño frío que neutralice los amarillos de tu cara. El moca –fíjate en Dakota Johnson- y el chocolate negro son dos opciones que siempre ganan.
Unos reflejos, mechas o un ‘balagaye’ de color caramelo, miel, marrón dorado, ámbar, o canela son perfectos para aportar luz y movimiento a las mujeres cuyo cabello natural es castaño y su piel bastante cetrina, como le ocurre a Sara Carbonero.
Aunque no lo creas, si tienes tu piel es pálida y algo rosada, como le ocurre a Debra Messing, los rojos y caobas te harán brillar. Si es cálida o melocotón opta por los rojos más profundo o que tiren hacia el violeta.
Tanto si tu piel es clara como neutra, prueba a mezclar tonos fríos y cálidos para lograr un color con movimiento que tenga de base el cobrizo, como hace Amaia Salamanca. Cobre, ámbar, óxido o rubio cobrizo. Serán tus aliados. Ojo si tu piel es más oscura, porque este tipo de tonos tienen a hacer que parezca verde.
El cabello oscuro también puede tener matices ricos: azulado, regaliz o café solo. Un negro frío no es el más recomendable para las pieles claras y frescas, ya que las hará parecer enfermas; sin embargo, en las más cálidas (Bella Hadid) consigue que la tez parezca de porcelana.
Añadir algún reflejo chocolate o caoba es la fórmula infalible para aportar un toque de calidez a cualquier melena oscura, como la de Meghan Markle. Si tu piel es clara y fría y te apetece oscurecerte el cabello, esta es la opción ganadora.